Piden la absolución de los jóvenes que entraron al chalé de Castiello de Jaca

La primera de las cinco sesiones del juicio a los jóvenes que entraron a un chalé privado en Castiello de Jaca ha comenzado este viernes en la Audiencia Provincial de Huesca con la constitución del jurado popular. La fiscalía solicitó un año y seis meses de prisión por un delito de allanamiento de morada los días 14, 15 y 16 de abril de 2022.

A este respecto, los acusados fueron eximidos de los delitos del incendio ocasionado posteriormente, el 17 de abril, por otro grupo de cuatro menores de edad (entre los 14 y los 17 años cuando se produjeron los hechos). Por este motivo, sus padres deben afrontar el pago de casi 700.000 euros al propietario y la aseguradora del inmueble que quedó reducido a escombros.

Las defensas de los jóvenes se han adherido a una petición de libre absolución y sobreseimiento de la causa alegando que el chalé estaba abierto, entraron por la puerta principal y no cometieron ningún delito en su interior. Además, algunos de los jóvenes no se conocían entre sí, por ello, relataron, “no existe dolo ni voluntad ni consciencia de haber cometido dicho delito”, han indicado.

Los cuatro acusados, dos de Zaragoza y dos de San Sebastián, superaban la mayoría de edad (algunos por días) cuando se cometieron los hechos, motivo por el cual las defensas expresaron su disconformidad con la aplicación sobre ellos del Código Penal.

Asimismo, los abogados defensores han advertido que, cuando se juzgó a los menores que produjeron el incendio, no hubo pruebas para imputar a los cuatro mayores de edad, por tanto existe un “trato discriminatorio” y han demandado concluir el procedimiento.

Acusación

En su acusación, la fiscalía ha relatado que durante las vacaciones de Semana Santa de 2022, varios jóvenes entraron en la casa sin contar con autorización del propietario y con ánimo de menoscabar su derecho a la intimidad y la inviolabilidad domiciliaria.

Ha incidido en que a lo largo de esos días, fueron personas diferentes, durante muchas noches y cada noche ocurrieron unos hechos, “así que es necesario individualizar los comportamientos en cada uno de los sucesos”.

El ministerio público ha añadido en su acusación, fundamentada en una investigación policial y la instrucción en los juzgados de Jaca, que los jóvenes celebraron un fiesta en la que se reunieron alrededor de 14 personas, dando lugar a un “botellón” mientras se sentaban en los sofás y en las camas y encendían la chimenea.

Además, sostiene que los acusados eran conscientes de que carecían de autorización y que conocían que el propietario no estaba en la vivienda, a la que acudía con regularidad, dado que la última vez había sido a mediados de febrero.

La defensa del propietario del inmueble, como acusación particular, tomó la decisión de no personarse en el juicio entendiendo que con el primer procedimiento tramitado en el juzgado de menores, no era necesario seguir con el segundo. A pesar de ello, la víctima formará parte de las testificaciones en las sesiones de la semana que viene.

La vista por estos hechos se reanudará el lunes 26 de febrero con las declaraciones de los cuatro acusados y de los distintos testigos, entre otros, uno de los cuatro menores ya condenados, además del testimonio de los guardias civiles que realizaron la investigación y fotos y vídeos que los jóvenes subieron a redes sociales.