La Hoya

COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA 

Más de 40 familias con hijos responden a la oferta de Sesa para mantener el colegio

#CONTRALADESPOBLACIÓN

Tres de los cinco alumnos del colegio de Sesa.
Tres de los cinco alumnos del colegio de Sesa.
S.E.

Se ofrece vivienda y trabajo para reabrir la tienda y llevar el bar a una familia con hijos, para que contribuya a mantener el colegio abierto. La localidad de Sesa, en la Hoya de Huesca, lanzó hace unos meses su llamamiento y como respuesta ha recibido un aluvión de solicitudes. Un total de 43 familias han presentado su instancia, algunas con recomendaciones de empresas y todo, para optar a la oferta e iniciar una nueva vida.

“Nadie se esperaba esta respuesta”, explica la alcaldesa, Sonia Blanco, quien detalla que de la provincia no hay candidatos pero sí de muchos lugares de España (de diferentes ciudades de Cataluña, Madrid, Toledo, Teruel...) e incluso de otros países como (Cuba, Colombia...). También llama la atención que se ha ofrecido un policía o una dentista. La publicación de la oferta en foros y redes sociales de repoblación, en las que confluyen personas que buscan una oportunidad en un pueblo ha sido la clave del éxito. También podría llegar alguna familia de refugiados.

Será la carambola perfecta para volver a contar con una tienda multiservicios, tener un bar y asegurar el futuro del colegio. Ahora solo falta atinar bien y elegir a la familia que mejor pueda adaptarse para quedarse a vivir en esta localidad que cuenta con más de 140 habitantes, pero con una población muy envejecida. De todos ellos, solo hay cinco niños que asisten a la escuela perteneciente al CRA Monegros-Hoya y todo apunta a que próximamente podría quedarse con cuatro.

Con todo, existe un problema de falta de vivienda, resume la alcaldesa. “Hay mucha demanda de casas de alquiler, pero no de venta”, indica Blanco. El Ayuntamiento de Sesa dispone de dos casas, una en la que reside el alguacil y otra que se destinará a la familia que llegue, que se ha arreglado con subvenciones de la DGA, de la Diputación Provincial; y otra de Adesho (Asociación para el Desarrollo Rural Comarcal de la Hoya de Huesca) para instalar la calefacción. Además, el consistorio ha recibido una casa tras un fallecimiento y, con otra subvención de la DPH va a licitarse la obra de adecuación. También procedente de una herencia recibieron otra casa en la que han tenido que invertir para su derribo, tienen el solar y más adelante se plantearán qué destino le dan.

“Aquí parece que tenemos que jugar al Monopoly”, dice en tono de broma la alcaldesa, consciente de que es la única manera de solucionar la falta de vivienda en el medio rural. “O traemos gente o el futuro de estos pueblos es complicado”, indica. En el caso de Sesa, cree que la proximidad a Huesca -a 22 kilómetros, 15 minutos de tiempo-, pero no lo suficiente, juega en contra. Aunque la actividad principal de la localidad sigue siendo la agricultura y la ganadería -hay granjas de cerdos, terneros y pollos-, hay propietarios que residen en la capital y se desplazan a trabajar al pueblo. “Con eso de que está cerca pero no como Tierz, por ejemplo, la gente viene los fines de semana y en verano, pero esto hace que el pueblo se quede sin vecinos”, lamenta Sonia Blanco.

Los vecinos en la cena popular de las fiestas, que celebran para  el 15 de agosto.
Los vecinos en la cena popular de las fiestas, que celebran para el 15 de agosto.
S.E.

En este caso no será por falta de servicios, porque cuentan con fibra óptica desde este año, médico a diario, sucursal de Caja Rural... Además, organizan muchas actividades como gimnasia para la tercera edad, otra de acondicionamiento para más jóvenes, patinaje, música... Ahora, esta oferta de empleo es precisamente para abrir una tienda multiservicios. La alcaldesa explica que ya cuentan con los pliegos para comprar las cámaras. “Si no tienes servicios, es complicado que la gente viva aquí. Para mucha gente mayor el multiservicios es fundamental y un bar también para poderse juntar”, detalla la alcaldesa, que confía en disfrutar de estos dos servicios en breve.

En cuando al colegio, aunque no es urgente, porque el más mayor de los alumnos apenas tiene ocho años, “también queremos que lleguen más niños para que nuestros hijos tengan más compañeros y que estos disfruten de ir a un colegio con proyectos que no tienen en las ciudades, como un huerto”, comenta la alcaldesa. Además, indica que pueden hacer la educación física fuera del centro y que, al formar parte de un CRA, con las escuelas de Curbe, San Lorenzo del Flumen y Lalueza, plantean muchas jornadas de convivencia entre todos.

En esta escuela rural, “se aprovechan al máximo las oportunidades del entorno y del medio ambiente, pero también hacen juegos matemáticos y trabajan con las nuevas tecnologías”, comenta Ulpi Pérez, el tutor de la clase de los cinco escolares en la que hay cuatro niveles diferentes.

“Las ventajas de que haya niños de diferentes edades es que pueden compartir espacio y conocimiento con niños más pequeños. Hay mucha colaboración y los más mayores pueden ayudar a los pequeños”, explica Ulpi. Como docente, “al tener menos niños puedes estar más atento a las dificultades”, añade. “Hay que cuidar la escuela rural, porque con la España vaciada que se nos queda, tener una escuela en un pueblo genera un sentimiento de pertenencia al pueblo que es indispensable”, señala, al tiempo que agradece las facilidades que les da el Ayuntamiento para trabajar.

“Para que venga la gente a vivir lo más importante es la vivienda, pero es lo más complicado”, insiste Sonia Blanco, promotora e impulsora también de la Asociación de Vecinos, que organiza unas jornadas culturales. Ante el aluvión de solicitudes, se plantea pregunta si hay trabajo en alguna granja del entorno para ver si puede llegar alguna otra familia de las que han mostrado interés. “Es una lucha constante, pero hay que hacerla”, remarca la alcaldesa.