La Hoya

PATRIMONIO

Reclaman a Victorino Alonso la devolución de la Cueva de Chaves

Asociaciones altoaragonesas exigen impulsar las acciones judiciales "necesarias" para recuperar la finca como bien público

Representantes de las asociaciones durante la protesta este jueves en el Museo Arqueológico de Huesca.
Representantes de las asociaciones durante la protesta este jueves en el Museo Arqueológico de Huesca.
Laura Ayerbe

Organizaciones del ámbito vecinal, cultural, protección del patrimonio y medio ambiente se han reunido este jueves frente al Museo Arqueológico de Huesca para reclamar a Victorino Alonso la entrega de la Cueva de Chaves al Gobierno de Aragón como pago por el cumplimiento de la deuda de más de 25 millones de euros.

En un manifiesto han remarcado que llevarán a cabo las acciones judiciales “necesarias” para la inscripción de la Finca Bastarás (ahora en manos de Fimbas S.A., mercantil que dirigía el empresario) como bien público después de que el empresario destruyera el yacimiento, Bien de Interés Cultural, y eludiera la pena al declararse insolvente. Actualmente. está en prisión por delito medioambiental en León.

La Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa) apremia por su parte a la Dirección General de Patrimonio de la DGA para proteger la cueva que le otorga la legislación vigente por sus valores materiales (más de 69.000 piezas extraídas) y por sus valores inmateriales (leyendas, tradiciones y memoria del expolio).

“¡Ya basta!”, exclamó Belén Boloqui, presidenta de Apudepa, que solicita impulsar nuevas campañas de prospección y excavaciones arqueológicas, realizar un inventario de los vestigios arqueológicos extraídos, programar la creación de un museo y permitir a la ciudadanía su visita. “Se trata de un símbolo para los habitantes de la zona”, evidenció Diego Vázquez, de la Asociación Valle de la Gloria

Atapuerca del neolítico

Lucien Briet o Lucas Mallada fueron los primeros que iniciaron su tradición oral. Las investigaciones advierten que hubo un asentamiento desde el paleolítico al neolítico, y más adelante, “registrado en las entrañas de la propia cueva”, cuenta Vázquez. Un estudio elaborado a lo largo de los últimos 30 años ha conseguido destapar 11% de la cueva, con casi 70.000 piezas arqueológicas. Algunas de ellas están aquí en el Museo Arqueológico de Huesca. Además se han hecho un total 76 publicaciones científicas, elevando el yacimiento a una importancia internacional, llegando a ser conocida como la “Atapuerca del neolítico”, debido a que albergaba la esencia de la evolución del ser humano.

“Podría ser una Pompeya de la época romana o una Barcelona de la actualidad”, señala Boloqui, que insiste al Gobierno de Aragón en solventar los problemas pendientes de registro de la propiedad. “De una pesadilla, esto se podría convertir en un lugar que aportara desarrollo y crecimiento al territorio. Hay niveles de la cueva paleolíticos que no han sido explorados y podrían ver la luz”, concluye Vázquez.