RIBAGORZA - RECONOCIMIENTO
Lascuarre rinde homenaje a la labor de Óscar Pérez Laso
Reconoce su trabajo realizado al frente del centro social y el bar de la piscinas
El Ayuntamiento de Lascuarre ha rendido un sentido y caluroso homenaje a Óscar Pérez Laso en agradecimiento y reconocimiento por su labor al frente del centro social y el bar de las piscinas municipales durante un cuarto de siglo. Su impecable gestión ha permitido que ambas instalaciones hayan crecido en un momento de cambio de ciclo vital para él. “Me voy con la sensación de haberlo hecho lo mejor que he podido, pero me encuentro que no estoy capacitado para seguir. La empresa se ha hecho demasiado grande, no quería coger gente y es un negocio a otra escala”, explica Pérez Laso, tan agradecido por notar el cariño de sus vecinos como abrumado. “Estoy perplejo, patidifuso. Estoy muy agradecido de ver todo lo que me quiere la gente pero no lo esperaba”, confiesa.
Óscar Pérez Laso comenzó a gestionar estos servicios municipales “de cero” y su evolución a lo largo de estos 25 años ha sido fulgurante. “Se han ido arreglando más casas en Lascuarre y cada vez viene más gente. En el 2010, puse la cocina en la piscina y dejó de ser un chiringuito para servir también bocadillos y pizzas y en el centro social siempre se ha tratado de innovar con el servicio”, asegura.
En este sentido, recuerda algunos de los mejores momentos. “Cuando vino el ‘sumiller’ del Bulli, cuando conseguimos un chiringuito para la Feria de Lascuarre. Se han conseguido cosas para el pueblo. Todo el mundo ha puesto de su parte. También las fiestas de fin de año y el Año Nuevo, que se abría después de haber recogido todo. Navidad era de los pocos que estábamos abiertos en la zona para dar servicio para que se juntara la gente. Lo hacía por mi negocio y porque nos juntáramos todos. Siempre he tenido el objetivo de que funcionara el pueblo. Mi padre me inculcó el altruismo por el pueblo”, comenta emocionado recordándolo, mientras alude también a la etapa en la que “tiró del carro con su madre y su hermano” y a los últimos años, en los que ha estado solo, “con alguna pequeña ayuda puntual”.
La dedicación exclusiva y el crecimiento del volumen de los servicios lo ha desbordado en esta etapa de su vida. “No haces nunca fiesta, pero he estado siempre muy contento con todo lo que he hecho. He tenido la suerte de hacer el trabajo en el pueblo y no tenerme que mover, así que estoy muy agradecido en todos los conceptos. Empecé desde cero y he ido creciendo, pero después de dos años de pandemia, sin fiestas, ya vi que no podía, así que no pude pensar en la vuelta a la normalidad. Vi que no iba a poder llegar. Son muchas horas y no me veía con fuerzas”, explica, contento con el trabajo y convencido de haber tomado la decisión correcta para todas las partes.
“Siempre he tenido el apoyo por parte del Ayuntamiento en todo. No solo he estado con el actual alcalde, José Luis Lloret, he estado con tres alcaldes y el resto de las Corporaciones y siempre ha sido fácil. He trabajado como si fuera mío y el Ayuntamiento y yo siempre hemos ido de la mano intentando que esté todo el mundo contento. Ha habido días malos, pero han sido los menos”, dice.
Desde hace algunos meses, Óscar Pérez Laso trabaja para una embotelladora de agua de la zona en un nuevo ciclo vital. “Trabajo en una embotelladora de agua. Tengo 54 años y quiero una vida más sosegada”, explica, reiterando que su compromiso con Lascuarre continúa intacto.
“Soy tesorero en la Asociación Cultural de Lascuarre y quiero seguir trabajando por Lascuarre. Hoy mismo, hemos puesto las banderas de la fiesta en la plaza y seguiré colaborando en todo lo que haga falta. He visto gente nacer y también fallecer a mucha gente y te das cuenta de que todos nos hemos hecho mayores y yo el primero. Cierro un ciclo y abro otro”, indica, satisfecho y agradecido.
“Estoy muy agradecido de ver todo lo que me quiere la gente pero no lo esperaba. Quiero mucho al pueblo aunque no haya nacido aquí. Son los valores que me ha inculcado mi padre”, concluye emocionado.
