Ribagorza

COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

“La clave del éxito del INTACT está en el intercambio”

#CONTRALADESPOBLACIÓN

INTACT, visita de los participantes a un plantación italiana.
INTACT, visita de los participantes a un plantación italiana.
E.F.

El proyecto europea INnovation in Truffle cultivation, preservAtion, proCessing and wild truffle resources managemenT (INTACT) es una red dinámica que ayuda al futuro de la trufa mediante el intercambio de conocimientos y que tiene en la interrelación y la comunicación entre los participantes la clave del éxito. Con dos años de retraso por el Covid, recuerdan desde el Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura (CIET) que la DPH tiene en Graus, el proyecto funciona desde 2022 y terminará a finales de 2025. El presupuesto es de 1.357.000 euros con aportaciones de los 19 socios, pertenecientes a 7 países, entre quienes figuran los 101.200 euros corresponden al CITA; los 41.400 euros de la propia Diputación Provincial de Huesca y los 13.800 euros a Aragotruf, una vanguardista empresa ribagorzana del sector.

El INTACT nace de la falta de conocimientos sobre la ecología y la gestión de la trufa que está dificultando su futuro y provocando un descenso de la producción, así como una heterogeneidad en los rendimientos de las plantaciones truferas nuevas.

Este proyecto financiado con fondos europeos se sustente en la creación de una red multilateral de personal de investigación e innovación que se dedica al uso sostenible de la trufa, tanto silvestre como cultivada, incluido su cultivo, pretratamiento, conservación y transformación. El consorcio que aglutina a los miembros del proyecto tendrá una duración de cuatro años, lo que permitirá acumular e intercambiar conocimientos valiosos en todos los niveles de la cadena de valor de la trufa.

“La clave del éxito del INTACT está en el intercambio”, comenta la ingeniera agrónoma del CITA Eva Gómez que trabaja en el CIET de Graus hace varios años y que, en marco del proyecto, ha viajado a Francia y a Italia. El peso italiano es considerable, por lo que no es de extrañar que la coordinación se esté llevando a cabo desde allí. Entre los socios figuran el Consiglio Nazionale delle ricerche, con 289.800 euros; la Universidad de Perugia, con 312.800 euros; la e Sassari, con 110.400 euros; la Comune di Pietralunga, con 32.200 euros; o la Confederación Italiana de Agricultores regionales de Umbría, con 23.000 euros. Desde España, resalta la presencia, además de los aragoneses citados, de la Universidad de Málaga (64.400 euros), la Universidad de Lérida (50.600 euros) o el Centro de Tecnología Forestal de Cataluña (124.200 euros). Resalta también la presencia de socios franceses como la Sociedad Civil “Agri-truffe” y el Instituto Nacional de Investigación para la Agricultura (82.800 euros). Figuran también el Instituto Istrazivanja de Serbia (110.400 euros), la Universidad Autónoma de Chile, el Consejo Nacional de Investigaciones científicas y técnicas de Argentina, la Universidad Mohammed V de Rabat y el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico, también de Argentina, en estos casos sin aportación de la UE.