La N-260 volverá a cerrarse este lunes 16 a las 00:00 horas y hasta el miércoles 22 de noviembre a las 19 horas en el tramo comprendido entre el Congosto de Ventamillo y Campo para continuar con las obras de acondicionamiento que se ejecutan en la zona desde 2019 con una inversión de 75,7 millones de euros.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) continúa avanzando en la ejecución de este tramo comprendido entre los puntos kilómetros 393,100 y 404,200.

Con el fin de “garantizar la seguridad de los trabajadores y usuarios, y dada la naturaleza y características técnicas de las obras”, desde el Mitma consideran necesario realizar este corte total al tráfico, como se viene haciendo en otoño y primavera desde que comenzaron los trabajos.

Los desvíos, aseguraron desde el Ministerio, quedarán señalizados para que los usuarios puedan decidir su itinerario en condiciones de seguridad. En cuanto a los itinerarios alternativos por carreteras nacionales, detallan que, desde Huesca, se debe tomar la autovía A-22 desde la carretera N-240 hasta la salida 62 ( Barbastro), para tomar la carretera N-123 dirección Graus/Benabarre donde se toma la N-230 hacia Viella.

Si se accede al Valle de Benasque desde Lérida, se debe tomar la autovía A-14 en dirección Viella, continuar por la salida 15 dirección N-230 hasta llegar a Benabarre, para tomar la N-230 hacia Viella. Para quienes accedan desde Sabiñánigo, se debe tomar la A-23 dirección Huesca en donde se tomará la A-22 hacia Lérida hasta la salida 62 (Barbastro), para tomar la carretera N-123 dirección Graus/Benabarre donde se toma la N-230 en dirección Viella.

Fuera de la red nacional, desde Graus, existe la posibilidad de dirigirse por la A-1605 hasta el cruce de Espés en Riu Blanc o hasta Bonansa, para enlazar con la N-260 que conduce a Castejón de Sos. Partiendo de Campo, la HU-V-9601 empalma con la A-1605 que, desde Espés o Bonansa, desemboca también en la N-260 hacia Castejón.

Las obras consisten en la ampliación de la plataforma de la carretera N-260 desde los 5,5 metros actuales hasta los 8 metros, minimizando la ocupación y el impacto en las zonas más conflictivas que discurren junto al río Ésera mediante la construcción de voladizos apoyados y anclados a la roca. Además, el proyecto incluye la ejecución de dos túneles de 265 metros y 540 metros de longitud respectivamente.