Sobrarbe

SOBRARBE - PATRIMONIO NATURAL

Entornos de gran belleza jalonan la ribera del Cinca

Los términos de Puértolas y Labuerda albergan tesoros naturales y culturales

Iglesia y esconjuradero de San Vicente de Labuerda.
Iglesia y esconjuradero de San Vicente de Labuerda.
Paco Parra

El recorrido fluvial de las navatas por el río Cinca de este domingo entre Laspuña y Aínsa se encuentra jalonado por núcleos y negocios con un importante arraigo patrimonial, etnológico y de naturaleza que conforman uno de los enclaves ribereños de mayor belleza en la cordillera pirenaica.

En este entorno se encuentran los municipios de Puértolas y Labuerda o la asociación Zona Zero de BTT.

En el caso del término de Puértolas, que incluye a once núcleos, el recorrido de las navatas de este domingo “supone un reclamo turístico que viene a completar a todo aquel que quiera venir a nuestra zona a disfrutar del valle y organizarse todo el fin de semana para poder visitar todo el patrimonio natural”, comenta su alcalde, José Manuel Bielsa.

Vista panorámica desde el valle de Puértolas.
Vista panorámica desde el valle de Puértolas.
S.E.

Explica que el municipio integra dos de los cuatro sectores de acceso al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido por el cañón de Añisclo y Escuaín, a los que se accede por la población de Escalona.

“Animamos a que la gente se acerque el fin de semana y pueda disfrutar de todo esto”, subraya el regidor municipal, quien destaca el revulsivo que supone el descenso navatero para la zona. “Los ayuntamientos ayudamos a los navateros todo lo que podemos y la Comarca está muy sensibilizada con esta actividad patrimonial y muy arraigada en el territorio”, según Bielsa, quien recuerda que “nuestros abuelos vivieron de la actividad del transporte de la madera”.

Detalle de la señalización del nuevo camino diseñado por Zona Zero junto al río Cinca para realizar a pie o en bicicleta.
Detalle de la señalización del nuevo camino diseñado por Zona Zero junto al río Cinca para realizar a pie o en bicicleta.
Zona Zero

Además, “estamos a la espera de que la Unesco reconozca a las navatas como patrimonio mundial” y más aún con ganas de celebrar una fiesta dos años después de la pandemia con la “oportunidad de que los vecinos podamos juntarnos allí” para disfrutar del almuerzo con los navateros. Al amparo de esta celebración “nuestros alojamientos turísticos se beneficiarán de este reclamo”. Al final, “es un día importante también para el valle de Puértolas”.

Atractivos turísticos

Por su parte, el municipio de Labuerda tiene a la gastronomía y su red de establecimientos turísticos como dos de sus principales activos.

Precisamente, el término dispone del campin Peña Montañesa, “uno de los más grandes de Aragón”, como resalta Emilio Lanau, concejal de Cultura de Labuerda.

Además, por iniciativas privadas se está gestando un conjunto de 100 villas turísticas que se van a desarrollar en varias fases junto al Hotel Peña Montañesa, en un “proyecto bastante ambicioso y que sumará más a la amplia oferta turística de la comarca de Sobrarbe” dentro del mismo municipio, subrayó el concejal.

Por otro lado, el municipio de Labuerda trabaja desde 2018 en visitas guiadas al conjunto de la iglesia de San Vicente, declarada BIC desde 2002, como “un bello ejemplo de arte románico que alberga en su interior un retablo gótico”, con su “esconjuradero” y la sala anexa de exposición de arte sacro para periodos vacacionales como Semana Santa y verano.

Del “esconjuradero” recuerda que allí se daban cita antiguamente el párroco y los feligreses “para tratar de ahuyentar a las tormentas que se veía que podían hacer daño”.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Labuerda colabora para albergar un museo de ingenios musicales, que estará instalado en la plaza mayor, “único en su género en España”, según Lanau, quien explica que ha sido posible gracias a la Fundación Mur, por iniciativa del vecino de Labuerda José María Mur. Como fotógrafo y coleccionista de máquinas fotográficas, ha recogido también “instrumentos musicales que desde el siglo XIX y la primera mitad del XX permitieron reproducir tanto la voz humana como la música”. El concejal de Cultura de Labuerda prevé que el citado espacio museístico “pueda abrir sus puertas” a lo largo de este año.

Camino acondicionado

Precisamente este mismo domingo la asociación Zona Zero estrena una ruta a pie o en bici desde El Pueyo de Araguás, con dos recorridos de entre 7 y 8,2 kilómetros, en las proximidades del río Cinca.

Según explica el fundador y miembro de Zona Zero, Rafael Bergua, la iniciativa trata “de poner en valor un camino cercano al río para esas fechas”.

De hecho, Zona Zero ha alcanzado un acuerdo con el Ayuntamiento de Araguás para acondicionar una ruta circular, donde los senderistas o ciclistas que la realicen “disfrutarán de excelentes vistas del río, caminos viejos y un toque de aventura en las margas peladas que bajan al Cinca”.

Según explica Bergua, “se trata de un camino familiar para que la gente lo pueda realizar tranquilamente con la familia andando o en bicicleta”.

El recorrido “sale de El Pueyo de Araguás y pasa por al lado del río Cinca, por lo que es ideal para ver las navatas además de por una serie de caminos por los campos y casas”.

El fundador de Zona Zero recuerda que este camino “ya lo empezaron a limpiar los vecinos de El Pueyo de Araguás. Es un trabajo de colaboración con el Ayuntamiento así como de algunos vecinos”. Por su parte, la propia empresa ha realizado los últimos trabajos de acondicionamiento en el Camino de Casa Castán.

A su vez, Bergua recuerda que una parte de este camino ya se utilizó para la Ultra Trail, que también colaboraron en parte de la puesta a punto de una zona del trazado.

Desde Zona Zero recomiendan realizar la ruta con un bañador en la mochila por si hace calor, que transcurre por zonas soleadas y otras de bosque, por los alrededores de El Pueyo de Araguás, “ubicado entre sierras menores que enmarcan zonas de cultivo fértiles y antiguas” además del “río Cinca, que también forma parte de su inventario geográfico”.

En cualquier caso, la ruta básica de siete kilómetros y 205 metros de desnivel presenta una duración aproximada de tres horas realizada con calma y con niños incluidos.

También existe una variante que alarga la ruta 1,2 kilómetros más hacia el norte, también de dificultad fácil.