“Me asusté porque no sabíamos qué les pasaba a nuestras vacas”

“Me asusté mucho al principio porque no sabíamos qué le pasaba a las vacas. Ahora, que ya sabemos de dónde puede venir, estamos más tranquilos, aunque siempre existe preocupación”. Son palabras de Luis Buetas, un ganadero de El Pueyo de Araguás al que los técnicos le han recogido muestras en su explotación para ser analizadas por posible Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE).

La semana pasada una de sus vacas empezó con síntomas. “Tenía la lengua hinchada, le flojeaban las patas y, aunque se le veía con apetito, no podía comer”, relata.

Tras dar aviso al veterinario, empezaron con un tratamiento antiinflamatorio y el animal se ha ido recuperando. Entre tanto, otras vacas comenzaron a presentar síntomas también.

Según sus cálculos, entre un 20 o un 25 % de su ganado, con 81 vacas, ha presentado síntomas, aunque “la mayoría han sido leves”, gracias a la rápida intervención del ganadero y de los veterinarios que enseguida pusieron tratamiento.

Por precaución, ha desinfectado toda la explotación, tal y como se ha establecido en el protocolo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

También se han tomado muestras de sus animales y está a la espera de que le confirmen los resultados, pero sospecha que, como está ocurriendo en otras explotaciones de la comarca, serán positivas en EHE.

Desconoce de dónde ha podido llegar el mosquito que transmite esta enfermedad, no obstante, indica que por su zona “hay mucha circulación de camiones que transportan animales”, así que es posible que la infección venga de un vehículo no desinfectado que salió de una zona afectada por la enfermedad.

Tras los primeros días de incertidumbre, sin saber qué le ocurría a sus vacas, Luis Buetas se muestra ahora “un poco más tranquilo”, porque ve que la mayoría de sus animales evolucionan favorablemente, salvo una de las vacas, que “es probable que acabe muriendo”, dice.

Más focos y no solo en la comarca de Sobrarbe

En Sobrarbe, el Gobierno de Aragón ha confirmado la existencia de casos de EHE en explotaciones del valle de La Fueva y en la ribera del Ara, aunque según los ganaderos, podría haber más focos y no solo en la comarca.

Desde la Consejería de Agricultura de la DGA enviaron ayer un comunicado en el que transmitieron “tranquilidad” ante la situación que se ha generado en Aragón con la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica, que ha avanzado desde el sur de España en las últimas semanas.

“Se trata de una enfermedad que no es zoonosis, por lo que no pasa al ser humano. Y tampoco se transmite entre animales sin la ayuda de un mosquito, por lo que se ha actuado intensamente desinfectando las zonas afectadas y alrededores, cuyos efectos parece que se van notando”, señalan.

En la nota, el director general de Calidad y Seguridad Alimentaria”, Fernando Laguna, recuerda que en Aragón “se viene trabajando en el departamento desde hace tiempo, ya que se conocía cómo iba a ser la evolución”.

Además, los focos que han aparecido, y de los que se está a la espera de confirmación por el laboratorio de referencia de Algete (Madrid), “se tienen muy controlados porque los veterinarios de las OCA y de las explotaciones lo conocen perfectamente y han actuado de forma perfecta. Creemos que se va a poder controlar con estas actuaciones, que son las que marca el ministerio”. 

Casos en vacas y ciervos de Teruel

El Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid), centro nacional de referencia para esta enfermedad, ha confirmado 18 nuevos casos de EHE en España desde la última actualización realizada el pasado 29 de agosto. Uno de estos casos se ha producido en explotaciones de bovino de Cantavieja (provincia de Teruel), mientras que otro corresponde a ciervos silvestres de la comarca de Albarracín, también en Teruel. Son, por tanto, los primeros focos de Enfermedad Hemorrágica Epizoótica confirmados en Aragón, a la espera de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación valide las muestras tomadas en explotaciones bovinas de Sobrarbe.