Sobrarbe

COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

Eva Montaner Gabás: "He conseguido vivir en el pueblo de mis sueños y trabajar de lo que siempre quise"

#CONTRALADESPOBLACIÓN

Eva Montaner frente aun póster de naturaleza en su clínica veterinaria.
Eva Montaner frente aun póster de naturaleza en su clínica veterinaria.
S. E.

Los sueños no se cumplen, se trabajan, se pelean, se luchan y entonces sí, con un poco de suerte, se hacen realidad. Eva Montaner Gabás (Lafortunada, 1992) es el ejemplo de que con valentía y esfuerzo se puede alcanzar cualquier objetivo, por lejano que parezca.

Con poco más de treinta años, esta sobrarbense ha conseguido la ilusión de su vida: “Vivir en el pueblo de mis sueños y trabajar de lo que siempre he querido”.

En este camino del emprendimiento nadie le ha regalado nada. Fue ella quien desde que comenzó sus estudios de Veterinaria en la Universidad de Zaragoza empezó a ahorrar para arreglar la casa que su padre tenía en Espierba, localidad perteneciente al municipio de Bielsa.

“En los veranos trabajaba de camarera y ahorraba lo que podía para rehabilitar la casa. Fue mientras estudiaba en Zaragoza cuando me di cuenta de lo que echaba de menos mis montañas y la naturaleza”, explica.

Conforme avanzaba la carrera en la capital aragonesa, Eva cada vez tenía más claro que quería regresar a su tierra. “Nunca me he sentido tan sola como en la ciudad, rodeada de gente. Aquí la soledad es elegida y la disfruto muchísimo”, asegura.

Recomienda a todas las personas salir para conocer y luego decidir qué es lo que les hace felices. En su caso, su salida sirvió para valorar más su hogar, por eso, en cuanto pudo volvió sin dudarlo.

Gracias al dinero que ganó en la residencia que hizo en el Hospital Veterinario de Zaragoza y en una clínica veterinaria de Barbastro, en la que trabajó después, pudo acabar de arreglar la casa de su padre en Espierba, concretamente en Las Cortes, donde en la actualidad “hay abiertas solamente dos casas todo el año”, la suya y otra.

“En verano la cosa cambia, todas las casas del pueblo se llenan y hay mucha más gente, pero el resto del tiempo esto es muy tranquilo”, afirma.

Este es el camino que lleva a la casa que se ha arreglado Eva Montaner en Espierba, con un paisaje de ensueño.
Este es el camino que lleva a la casa que se ha arreglado Eva Montaner en Espierba, con un paisaje de ensueño.
S. E.

Eva consiguió el hogar de sus sueños, pero le faltaba el trabajo. Durante algo más de un año estuvo yendo a Barbastro cada día a trabajar desde Espierba, “tenía casi hora y media de coche a la ida y otro tanto de vuelta”.

Enseguida supo que ese ritmo no lo podría mantener siempre así que llegó a plantearse abandonar su profesión.

Pero no lo hizo, empezó a ver la posibilidad de emprender, de montar su propia clínica veterinaria en Aínsa, un pueblo más cerca de Espierba que Barbastro y lleno de vida en el que los últimos años han proliferado negocios como una óptica o la consulta del dentista.

“Pensé que a lo mejor podía funcionar mi idea, pero tenía claro que no iba a hacerlo sola, por eso llamé a un amigo, también veterinario”, recuerda.

Clínica Veterinaria Sobrarbe 

En julio del año pasado, Eva Montaner y su socio Rubén García, de Monzón, abrieron las puertas de la Clínica Veterinaria Sobrarbe, un proyecto que ha contado con la financiación y el asesoramiento de Caja Rural de Aragón, desde la oficina que hay en Aínsa. 

En este tiempo no solo se han consolidado como un centro de referencia en la comarca, sino que además han crecido, contratando a otra veterinaria y a un auxliar. “Estamos muy contentos, trabajamos muy duro, pero merece la pena. Emprender no ha sido nada fácil pero si volviera a atrás lo haría de nuevo, estoy segura”.

Sobrarbe es la tierra de su familia, de la que se marchó para conocer otra vida y a la que regresó cuando aprendió a valorarla. “Es un lugar lleno de oportunidades en el que todavía hay muchas cosas por hacer, el trabajo no es un problema, la vivienda, lamentablemente, sí”.