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FIESTAS PATRONALES

Antillón celebra misa en honor a la Virgen del Pueyo pero sin romería

La situación generada por la pandemia ha obligado a suspender la jornada festiva por segundo año consecutivo

Vecinos de Antillón suben en romería con la bandera, en una de las ediciones anteriores a la pandemia sanitaria actual.
Vecinos de Antillón suben en romería con la bandera, en una de las ediciones anteriores a la pandemia sanitaria actual.
S.E.

La romería centenaria que celebran los vecinos de Antillón al Monasterio de la Virgen de El Pueyo tampoco podrá celebrarse este año debido a la situación sanitaria por la covid, que impide realizar esta subida por segundo año de forma consecutiva.

La única novedad respecto al 2020 es que este año sí habrá misa en el Monasterio de El Pueyo en honor a la Virgen, con limitaciones de aforo, a las 20 horas de este viernes, y “si es preciso se pondrán unos altavoces fuera para la gente que no pueda entrar”, explica el alcalde de Antillón, José Luis Ferrando.

Se trata de una jornada muy sentida y con gran devoción para los vecinos de la localidad. “Es una tradición de hace siglos y la verdad que es muy vivida y se tiene mucha devoción para los vecinos”, comenta el regidor municipal.

El Ayuntamiento ha querido tener un detalle con todos los habitantes del núcleo a los que ha repartido un estuche con tres botellas de vino, que incluye una imagen del mural de la romería por cada casa, “como símbolo de la celebración de la fiesta y también para apoyar al comercio de la población”.

Virgen de El Pueyo.
Virgen de El Pueyo.
S.E.

La tradición romera responde a un milagro ocurrido en 1634 cuando una niña se perdió durante varios días. “La niña apareció en una cueva próxima y estaba cuidada y alimentada”, indica el alcalde de Antillón, quien relata que la pequeña “mencionó que una señora se había encargado de su cuidado”.

Cuando la niña fue después al Monasterio de El Pueyo y vio la imagen de la Virgen la identificó como la persona que se había hecho cargo de ella mientras estuvo desaparecida. “Es un milagro que está datado por notarios de la época”, resalta el alcalde Antillón.

Se trata de una tradición romera que está realizada en su mayor parte por hombres, mientras que las mujeres hacen lo propio el 15 de mayo.