Somontano

COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

El interés por vivir en los pueblos del Somontano se intensifica desde la pandemia

#CONTRALADESPOBLACIÓN

Moisés Cantillo, de nacionalidad colombiana, es uno de los nuevos pobladores de Azlor.
Moisés Cantillo, de nacionalidad colombiana, es uno de los nuevos pobladores de Azlor.
Á.H.

El interés por vivir en pueblos del Somontano se mantiene a juzgar por las consultas atendidas en el Ceder Somontano, que lidera el proyecto Pueblos Vivos donde participan siete asociaciones de Desarrollo Rural de Grupos de Acción Local de diez comarcas aragonesas. Paloma Fábregas, gerente del Ceder, explica que “en los últimos seis meses hemos atendido 160 consultas”.

Se observa que desde el 2020, año de la pandemia, “ha aumentado el interés por regresar a los pueblos, y en su mayoría son personas con casa y posibilidad de trabajar en remoto. Se trasladaron y se quedaron. El padrón en veinte municipios subió cerca de 300 personas entre los pueblos. Los datos son de personas que llegaron de fuera. Es una cifra importante para una comarca con efectos de despoblación, si exceptuamos Barbastro”.

Las poblaciones afectadas son Abiego, Alquézar, Berbegal, Castejón del Puente, Castillazuelo, Colungo, El Grado, Estada, Estadilla, Naval, Peralta de Alcofea, Peraltilla, Pozán de Vero, Salas Altas, Salas Bajas y Santa María de Dulcis. El 85 % de nuevos pobladores son asalariados: “Se les ofrecen herramientas, entre ellas el Boletín Digital semanal con la Comarca para quienes buscan empleo. Nos apoyamos en un directorio empresarial por sectores”.

La posibilidad de conectar las oportunidades de empleo del medio rural con personas que quieren vivir y trabajar en territorios rurales de Aragón es el objetivo prioritario del proyecto RuralJob que Ceder Somontano presentó esta semana como iniciativa experimental de un año de duración “para luchar contra la despoblación y que lleguen oportunidades a personas que quieren trabajar y vivir en un pueblo”.

Las razones y motivos más habituales que despiertan el interés por venir al Somontano son varios: “El tema de naturaleza es el más atractivo por lo que hemos visto hasta ahora. La posibilidad de estar en contacto con el medio ambiente se asocia al silencio, falta de ruidos, calidad del aire… a salud, en definitiva. A veces, a una alimentación más saludable”.

Además, hay factores importantes para luchar contra la despoblación, como “la conexión con Internet, que es necesaria y si no funciona es muy difícil. Por supuesto, hay más servicios importantes, los educativos y los sanitarios, a la gente le preocupa tenerlos cerca y en Barbastro está el Hospital. Se completa con vivienda y trabajo”. En el Somontano “aún existe el problema de vivienda. Los pueblos no son grandes y tampoco han tenido gran densidad de población. En los últimos 20 años se ha arreglado mucha vivienda y también se ha convertido en secundaria”, explica.

Respecto a posibilidades, “hay vivienda vacía, en torno al 10 % en los pueblos. Otra cosa son las condiciones en que se encuentran y si los propietarios tienen interés real en alquilarla. Hasta ahora hemos potenciado la vivienda pública de alquiler, en concreto se han acondicionado once con ayudas Leader. Al mismo tiempo -continúa-, hemos informado a los ayuntamientos de las ayudas de la DPH para construcción por la notable sensibilidad que tiene en la lucha contra la despoblación. Se informa de ayudas del Fondo de Cohesión Territorial de la DGA para ayudar a los ayuntamientos. Uno de los ejes del nuevo Plan de Vivienda es la generación de vivienda pública de alquiler, en todos los ámbitos, el rural también”.