La finca rural La Portellada no producirá este año Tomate Rosa ecológico

El cultivo de Tomate Rosa ecológico ya no tiene espacio en los invernaderos de Finca Rural La Portellada, donde Antonio Risco y Victoria Martínez han decidido no seguir adelante con el proyecto iniciado hace cinco años para la producción de la hortaliza en ecológico.

La falta de tiempo para dedicarlo a otros productos más rentables y el exceso de “burocracia” documental para poder realizar las ventas, han sido decisivos para tomar esta determinación. En la próxima campaña no habrá Tomate Rosa ecológico cultivado en Barbastro, aunque es probable que ofrezcan el producto otros hortelanos de fuera de la ciudad. En la campaña de 2021 la producción de este tomate fue de 6.000 kilos.

La campaña en los invernaderos de La Portellada se limitará a mil plantas de tomates “normales” que crecen bajo el sonido de música clásica durante cuatro horas diarias.

Victoria Martínez explica que “serán tomates sin certificado por entrega y venta que requieren los ecológicos. Falta tiempo y sobran papeleos además de poca rentabilidad”, lamenta.

Por eso -añade- “hemos pensado que no vale la pena seguir en esas condiciones exigentes, el producto es bueno, diferente y ha tenido una aceptación razonable. A veces, la gente no aprecia la diferencia y se fija solo en el precio”, explica esta productora.

En la misma línea, asegura que “el proceso de cultivo de Tomate Rosa ecológico es diferente, requiere de una atención especial en sulfatos, abonos y otros detalles, aunque seguimos con la música clásica entre la plantación, los efectos se notan porque son tomates más jugosos”, apostilla Victoria Martínez.

La campaña se iniciará a finales de este mes de junio. Antonio y Victoria se centrarán más en la venta de productos específicos de la marca Pastel Biarritz que forma parte de la historia local desde el año 1903.