Somontano

SOMONTANO

El Museo Diocesano cumple su 12 aniversario en Barbastro

El espacio expositivo abrió sus puertas al público el 15 de diciembre del 2010 tras rehabilitarse el Palacio Episcopal

Frontal de San Vicente, de Treserra, a la derecha, en el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón.
Frontal de San Vicente, de Treserra, a la derecha, en el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón.
Á. H.

El Museo Diocesano de Barbastro-Monzón abrió sus puertas hace doce años, el 15 de diciembre de 2010, en la etapa diocesana del obispo Alfonso Milián (2004-2014), tras finalizar las obras del proyecto de rehabilitación del antiguo Palacio Episcopal, que se llevó a cabo con recursos del Gobierno de Aragón en la etapa del presidente Marcelino Iglesias. 

Además, el 21 de diciembre, se cumplirán dos años de la reapertura con la colección de 66 obras de 111 devueltas por el Museo de Lérida por sentencia del Juzgado de Instrucción de Barbastro. La colección sigue en depósito judicial mientras siguen los recursos en la Audiencia Provincial.

Ángel Noguero, director y delegado diocesano de Patrimonio, se refiere a estos doce años. “La fecha lo dice todo. En este tiempo intentamos acercar el museo a la gente. Poco a poco aumentan las actividades porque es un ente vivo, cada vez más a nivel social”, explica. Hasta finales de 2021 pasaron 120.000 visitantes, de ellos 8.385 en 2021. 

Este año el aumento será importante cuando se cierre el ejercicio anual. “La devolución de bienes propiedad de parroquias aragonesas ha sido un aliciente destacado y desde que se exponen 66 obras la asistencia de público ha subido mucho. Los efectos se notan”. 

Añade que “uno de los aspectos interesantes observados es que la gente no se espera un museo así, les coge de improviso, igual que cuando entras a la catedral y descubres la belleza interior. En el museo, lo mismo. Creo que hemos pasado a Primera División -si se puede decir así- porque la gente descubre obras que no esperaban, sobre todo la pintura gótica. En el museo predomina la calidad además de la cantidad”.

Respecto a la colección de 111 obras de arte devueltas en marzo de 2020 de las que hay 66 a vista del público, “se expone todo lo que es viable. Por ejemplo es imposible la colección completa de tejidos y tampoco pueden estar mucho tiempo, por tanto, se alternarán. Respecto a las obras pictóricas, lo mejor está a la vista y bastantes de ellas nunca se expusieron en el Museo de Lérida. Ha habido visitantes que las han visto aquí por primera vez, nunca en sus pueblos ni tampoco sus padres”.

Noguero explica: “Me encuentro con vecinos de pueblos originarios que lo manifiestan así de claro y se interesan por conocer la historia de muchas piezas. En cuanto a la posibilidad de que en 2023 se expongan obras nuevas, “hasta ahora no se ha programado porque las mejores ya están y las menores se expusieron, algunas pendientes de restauración, pero es inviable porque están en depósito judicial y lo impide. Otras no son acreedoras de exponer por calidad. En el piso primero se abrió un espacio para obras inéditas y por ahí pasarán algunas que no se han visto”.

El estilo barroco cobró especial interés desde que se expone el lienzo Tres músicos de Diego Velázquez, cedido en octubre de 2021 hasta 2023, forma parte de la colección Arthispania, aunque es propiedad de Carlos Durán. “De momento la cesión sigue vigente y es un atractivo importante para el público. En la muestra que vi cuando nos cedieron este lienzo había obras de Zurbarán y de Ribera. De momento, no sabemos más, aunque habría posibilidades”.

En su opinión, “el museo marca un poco la vida cultural barbastrense en muchos aspectos por ejemplo exposiciones temporales con variedad enorme, presentaciones de obras literarias, conferencias y ciclos”.

Por último, destaca la aportación de Amigos del Museo. “A los delegados de museos y obispados aragoneses les llama mucho la atención y despierta interés porque no es fácil conseguir casi 500 socios. Es un apoyo importante por el servicio y el trabajo que aportan”.