Expectación en Jaca por observar la talla de la virgen románica de Arbués

JACA.- Un total de 810 personas han visitado este sábado el Museo Diocesano de Jaca para contemplar su colección permanente, a la que se incorporó la virgen románica de la iglesia parroquial de Arbués (un núcleo rural de Bailo). Su estreno ha coincidido con la jornada de puertas abiertas conmemorativa del noveno aniversario de la reapertura del museo.

La directora del Museo Diocesano de Jaca, Belén Luque, se ha mostrado "muy contenta" con la acogida del público, porque desde las diez de la mañana ya había colas para ver a la virgen de Arbués, que fue recientemente restaurada y se ubica en una vitrina colocada junto a la entrada de la sala Bagüés. "Ha sido una jornada muy animada no solo con personas de Jaca, Sabiñánigo y del entorno, sino con mucha gente de fuera procedente de Madrid o Navarra", explicó.

Entre los vecinos del territorio, ha destacado el interés de los habitantes de Bailo y su pedanía de Arbués. "Algunos se acuerdan de cuando estaba en el pueblo y están satisfechos de verla ahora tan bonita", tras una restauración respaldada por el Ayuntamiento de Jaca con una subvención de 4.000 euros.

Con la incorporación de la virgen de Arbués (siglo XIII), el museo tiene ocho vírgenes románicas. "Todas las piezas del museo tienen su importancia, pero estas vírgenes son piezas de devoción y unos elementos muy significativos para sus pueblos, con lo que nos hacen una especial ilusión", señaló Belén Luque. En el caso de la obra de Arbués, "pese a ser románica, tiene una cara muy dulce hacia el niño, por lo que está gustando mucho".

Más de 30.000 personas visitan cada el año el Museo Diocesano de Jaca, cuya idea es incorporar alguna pieza en las próximas fechas con el apoyo del Ayuntamiento, que "muestra una sensibilidad y un amor hacia la colección permanente". En este sentido, agradecen el cometido de la concejala de Cultura, Susana Lacasa, en los últimos cuatro años.

Los visitantes han mostrado su admiración hacia la sala Bagüés, que "es el emblema de la colección" del museo. "Es la sala más importante y sigue sorprendiendo mucho por la sensación que ofrece de vivir la experiencia en una iglesia románica completamente pintada, cuando hoy lamentablemente esa sensación se ha perdido", como dijo Belén Luque.

El Museo Diocesano de Jaca, al que se accede por la Catedral de San Pedro, distribuye toda su obra en dos alturas diferentes. En la planta baja, se ubican el claustro y su jardín, la torreta, el refectorio, la sala Bagüés, las capillas claustrales, el porche y la sala capitular. En cambio, la primera planta engloba el secretum y la parte dedicada al gótico y la edad moderna.

Su inauguración, en 2010, contó con la presencia de los actuales reyes, quienes regresaron en 2017, con las infantas, en una visita privada.