Cultura

PERIFERIAS

Laboratoria: “El flamenco es nuestro lenguaje, pero en la frontera con otras disciplinas”

El grupo presenta en el Centro Cultural Manuel Benito este lunes (20:30 horas), ‘Y perdí mi centro’

Laboratoria presenta en Huesca su espectáculo Y perdí mi centro.
Laboratoria presenta en Huesca su espectáculo Y perdí mi centro.
S.E.

Isabelle Laudenbach (guitarra), Cristina López (cante y electrónica), Aina Núñez (baile) y Ana Brenes (cante) forman Laboratoria, un proyecto multidisciplinar que pretende ser un canal de experimentación para cuatro mujeres que comparten el flamenco como lenguaje común y que, a parte de dialogar con él, pretenden trascenderlo.

Y eso es lo que van a demostrar en Huesca en el marco del festival Periferias, que el flamenco “es nuestro paisaje, nuestro lenguaje y lo que más amamos, pero estamos en la frontera con otros lenguajes y disciplinas”, y lo harán con Y perdí mi centro, propuesta que se podrá ver este lunes en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner, a las 20: 30 horas.

La génesis de este laboratorio es la feminidad, y en él estas cuatro artistas reflexionan y crean acerca “de esa condición tan nuestra”. “Las cuatro venimos del flamenco tradicional y usamos Laboratoria como una plataforma para experimentar con ese lenguaje común que es el flamenco, junto con otras inquietudes que tenemos todas, tanto musicales como escenográficas y de movimiento”, explica Aina Núñez.

Una guitarrista, dos cantaoras, una de ellas con interés por la electrónica, y una bailaora, no se limitan a que cada una desarrolle su rol, sino que en algunos momentos, los intercambian y fusionan de manera que el público no sabe quién es quién hasta que ha pasado un rato. De hecho, lo suyo no es un espectáculo de flamenco al uso, “intentamos romper un poco con eso, no por rebeldía, sino por ver qué pasa cuando las cosas se cambian, y qué podemos generar a partir de esos impulsos creativos”.

Partiendo “de esa mirada de conciencia que se nos ha despertado respecto a la desigualdad de la mujer, sobre todo en el terreno del arte y del flamenco”, Laboratoria trata de llevar a escena un discurso feminista, que en el caso de Y perdí mi centro, gira en torno al paso del tiempo.

Aina Núñez cuenta que “tiene una narración y una puesta en escena de principio a fin, con bastante presencia de electrónica y un trabajo corporal de las cuatro”, en el que el punto de partida es La Niña de los Peines cantando: Fui piedra y perdí mi centro, y me arrojaron al mar. Al cabo de mucho tiempo, mi centro vine a encontrar. Esta letra, “nos sirvió de inspiración para los diferentes temas que se tratan. Por un lado, la precariedad del artista flamenco”, con un guiño al Cante de las Minas, con un cante minero “que para nosotras es la referencia de la precariedad de ese colectivo, y salvando muchísimas distancias, nosotras también vivimos con mucha precariedad, y más en la situación actual por la pandemia”, comenta Núñez.

A esa precariedad económica se suma otra, “la falta de tiempo, en el sentido de que lo tenemos que hacer todo nosotras, la gestión, la creación, la realización..., y queremos mostrar esta parte desconocida para el público que ve arte, y que no se da cuenta de lo que hay detrás”.

Otro tema que se cuela en Y perdí mi centro es el paso del tiempo en cuanto al reloj biológico de la mujer que decide ser madre, y que en el caso de las bailaoras “el cuerpo tiene que estar en condiciones físicas para bailar y para que sea aprobado. Porque la mujer artista, cuando se sube al escenario, siempre tiene la presión de seguir un canon estético, y cuando la mujer artista quiere ser madre, se genera un estar muy delicado y frágil ”, revela Aina Núñez.

El apoyo entre ellas, la sororidad entre las mujeres es otro tema presente, junto al del género y la identidad sexual.

“No son muy evidentes, pero están allí. No hay un mensaje claro, hay una mirada para quién sepa leerla o para que cada uno la lea a su manera”, y eso es lo que Laboratoria Flamenco Project va a proponer a los oscenses con este espectáculo, que estrenaron en octubre, que ha girado por Cataluña y tras Granada recala en la capital altoaragonesa. “Hemos tenido muy buena acogida y estamos contentas y con muchas ganas de actuar en Huesca”.