Cristina Pérez Galán revela los secretos de belleza medieval

La doctora en Historia por la Universidad de Zaragoza Cristina Pérez Galán participó la noche del martes en el ciclo de conferencias Noches Mágicas, que organiza el Instituto de Estudios Aragoneses (IEA), en su sede de la capital altoaragonesa, para dar a conocer historias de mujeres sabias, capaces de curar o crear remedios para males comunes.

Bajo el título Secretos de mujeres: remedios, saberes y encantamientos de cristianas, judías y conversas en la Baja Edad Media, Pérez Galán explicó la cosmética medieval, cómo cuidaban sus cuerpos las mujeres de entonces. La investigadora puso sobre la mesa nombres de médicas reconocidas como Arsenda de Viacamp o de judías como Fresina Pastor, de Huesca, a la que muchas personas le iban a consultar remedios, pero también habló de hechiceras o curanderas, en su mayoría aragonesas, ya que su tesis doctoral se centró en Huesca, aunque en la ponencia de anoche ofreció datos de mujeres de otras zonas de la península ibérica, que, como hoy en día, buscaban “remedios y recetas para curar enfermedades y para adornar o mejorar la apariencia del cuerpo: aguas de rostro, recetas para blanquear la piel, cremas y ungüentos depilatorios, tintes para el pelo...”.

En este sentido, desveló que “en la Edad Media, el cuidado exterior del cuerpo, lo que hoy consideramos cosmética, formaba parte de la medicina, entendida globalmente, así que muchos ungüentos han llegado hasta nosotras porque sí sabemos que todos los remedios buscaban objetivos comunes, pues el ideal de belleza para todas ellas era el mismo”, “basta con pensar en los cuadros de Boticelli, por ejemplo”, aclaró. Esto se constata en recetarios y compilaciones, advirtió la historiadora, que apuntó que “hay pequeños libros de recetas y remedios que recientemente están siendo estudiados y publicados, como Flores del Tesoro de la Belleza, Manual de Mugeres o Vergel de Señores, todos de los siglos XV y XVI”. 

Pérez Galán reveló que “lo que sí se va perdiendo con el paso del tiempo es el origen de esos remedios, ya que en ocasiones se reasignan, y lo que eran remedios de mujeres musulmanas, en las sucesivas copias y transmisiones, se asignan a mujeres nobles cristianas, por ejemplo”. 

Por otro lado, hizo hincapié en que la mayoría de estas mujeres “estaban bien vistas en sus comunidades”, no tanto las conversas procesadas por la inquisición, salvó aquí, ya que -vaticinó- “creo que en una ciudad como Huesca, en la Edad Media, mujeres cristianas podían llegar a recurrir a mujeres judías, o judeoconversas, que eran capaces de elaborar remedios para facilitar la concepción”.

La noche del miércoles (22 horas) será el turno de la investigadora de tradición oral Nereida Torrijos, quien ofrecerá la ponencia ‘Si vienes para mal, no pases del portal: creencias y supersticiones en Aragón’.