Cultura

ENTREVISTA

Adela Moreno: “La creación se basa en la capacidad para sorprender al espectador mediante lo cotidiano”

Dentro de Lo Mon Contemporáneo, la artista ha trabajado en Habitada, una contextualización y poetización visual de los hogares del Valle de Hecho

Adela Moreno
Adela Moreno
León Guallart

Con Adela Moreno (Huesca, 1990), iniciamos una serie de entrevistas de los cuatro artistas residentes que este verano se encuentran en Hecho, en el festival Lo Mon Contemporáneo.

Durante las últimas semanas, la investigadora ha trabajado en Habitada, una contextualización y poetización visual del espacio cotidiano en donde vivimos: los hogares, en especial sobre los del Valle de Hecho.

Adela Moreno está en Instagram desde la cuenta @_adela_moreno, donde se pueden consultar algunos de sus trabajos más recientes.

En líneas generales, ¿qué es lo que más le agrada de Lo Mon?

Lo Mon ha sido una experiencia muy especial, tanto artísticamente como en el ámbito personal. Ha sido muy inspirador el haber tenido la oportunidad de poder vivir un mes en un pueblo como Hecho, rodeada de tradición y naturaleza, donde el tiempo pasa de otra manera. Además, el haber convivido con otros artistas me ha brindado la oportunidad de conocerlos en profundidad, tanto a nivel personal como artístico.

¿Cómo integra en su residencia aspectos de antropología, identidad, pertenencia?

—Basándome en el proceso de sacar a la luz los interiores de las estancias y los recuerdos de hogares en los que ya no vive nadie, y relacionarlos con imágenes de los exteriores de las casas del mismo espacio tomadas en otros tiempos, me propongo crear un inventario de hogares para llegar a la esencia y función primera del habitar. Compruebo la manera en que ocupamos nuestro espacio vital de acuerdo con las dialécticas de la vida. Cómo nos llegamos a enraizar en nuestro rincón del mundo, sabiendo que la casa es uno de los mayores poderes de integración para los pensamientos y los recuerdos.

Proceso de trabajo.
Proceso de trabajo.
A.M.

¿Cómo transcurrieron los primeros días de residencia artística?

—Desde la organización de Lo Mon se encargaron de que en los primeros días nos nutriéramos de todo el entorno que nos rodeaba. Esto sirvió para conocer la historia del pueblo, crear las primeras conexiones entre los artistas y nuestros proyectos, y establecer los primeros contactos para poder desarrollar las propuestas.

¿Qué significa para usted la creación, la innovación?

—Desde mi punto de vista, la creación se basa en la capacidad para sorprender al espectador a través de lo cotidiano. Ser capaz de crear una nueva visión de aquello a lo que estamos acostumbrados.

¿Ha habido sorpresas durante esta gran experiencia? ¿De qué cosas se ha sorprendido gratamente en esta residencia?

—La propuesta que tenía pensada realizar estaba bastante cerrada, pero al llegar a la residencia y ver los espacios donde iba a poder trabajar hizo que el planteamiento fuera cambiando. He podido comprobar lo importante que es tener tiempo y espacio para desarrollar un proyecto personal, además de estar rodeada de personas con los mismos propósitos artísticos.

¿Cómo integra aspectos de raíz y de tradición en su residencia?

—El tema central de mi proyecto ha sido el hogar, y por ello he investigado sobre cómo eran y son las casas chesas. De esta manera, cuando he fotografiado el interior de los hogares he podido comprender mejor los espacios, sus usos, y cómo han ido cambiado a lo largo del tiempo.

Además de su componente inspirador, ¿cómo afecta el valle y la naturaleza estos días en su proyecto?

—Ha sido una gran suerte tener el entorno natural del Valle de Hecho tan accesible. Nos ha servido como lugar de encuentro entre los artistas, y también de espacio para la desconexión de nuestros proyectos artísticos.

¿Cómo ha sido el plus de encuentro y convivencia? ¿En qué aspectos ha beneficiado al trabajo realizado?

—Entre los artistas hemos tenido intereses muy próximos: despoblación, memoria, tradición… Pero cada uno lo desarrolla a través de manifestaciones artísticas muy diferentes. Por eso, han surgido sinergias y nos hemos podido ayudar durante la evolución de nuestros proyectos.

Comparta una anécdota o experiencia que haya sido especial.

—Una de las anécdotas con las que me quedo fue cuando todos los artistas ayudamos a otro residente, Aitor Borruel, a realizar una de las fotografías de su proyecto: una escenificación del Symposium Internacional de Escultura y Arte que se realizó en los años 80. Cada uno nos vestimos e interpretamos el papel de los artistas internacionales que vinieron a Hecho en aquellos años.

¿Cuáles son las emociones y sentimientos que le ha despertado Lo Mon?

—El tener la oportunidad de estar focalizada durante un mes en un proyecto artístico propio me ha servido para volver a ser consciente de mi proceso de trabajo, y comprobar lo importante que es el estar centrada y alejada de estímulos externos.

¿Valora como importante el compromiso institucional detrás de estas iniciativas para poder hacer viables nuevos proyectos?

—Sí, considero de máxima importancia que haya personas comprometidas con el mundo del arte y la cultura para que se puedan realizar este tipo de propuestas. Además de dar la oportunidad a que surjan conexiones entre artistas jóvenes.

¿Un deseo tras la finalización de su residencia?

—La verdad que tras esta gran experiencia, me gustaría seguir en contacto con mis compañeros y poder realizar algún día algún proyecto conjunto.