Boto Varela repasa los avatares de la catedral de Roda

El historiador Gerardo Boto Varela, titular de Arte Medieval de la Universidad de Gerona, habló la tarde del jueves en Graus sobre Construir la catedral de Roda de Isábena, dando continuidad a las actividades abiertas que contemplan las Jornadas Internacionales de Epigrafía Medieval que se celebran hasta el próximo domingo desde la propia Roda de Isábena y que ya dejaron el pasado martes en Benabarre otra charla abierta, en esa ocasión, con el francés Thierry Grégor.

Un nutrido grupo de expertos internacionales participa en estas jornadas de carácter internacional que organiza el Gobierno de Aragón, en colaboración con el doctor en Historia Medieval Vincent Debiais y la Comarca de la Ribagorza. Como coordinador del encuentro, Debiais quiso agradecer efusivamente el apoyo de la comarca en un proyecto “que comenzó hace 360 días aquí en Graus”, recordó, ensalzando al ponente. “Es un verdadero placer presentar a Boto, porque el trabajo en el claustro hay que enmarcarlo en la catedral. Hay que mirar el edificio para entender las inscripciones”, dijo. Debiais definió a Boto como “el historiador de arte medieval más creativo de España y Europa, con una aproximación original en proyectos acerca de catedrales, es una figura importante para el arte medieval en toda Europa”. Ensalzó, asimismo, su trabajo en el grupo Templa, “un programa de investigación que estudia de la geología a la teología, en su forma y su uso, un grupo de investigación en único en el mundo formado por un equipo impresionante de gente de todas partes”.

El presidente ribagorzano, Marcel Iglesias, resaltó “la expectación” que ha despertado el encuentro y agradeció la colaboración de todas las instituciones. Desde la Asociación Amigos de Roda, a los Ayuntamientos de Isábena y Graus, el Obispado Barbastro-Monzón o la parroquia de Roda de Isábena, detalló, dando la bienvenida en inglés a los asistentes y resaltando la importancia de Roda, que según dijo, “es el origen, el alma” del territorio.

Boto se remontó al siglo X para recorrer los avatares de este enclave, “punto central” del Condado, “bisagra y encuentro desde el punto de vista eclesiástico y artístico”, aseguró.