Cultura

HOMENAJE

Unas cien personas se emocionan en la despedida de Serafín Boix

Tras una liturgia en San Pedro, el fallecido artista recibe un homenaje en el exterior del Museo

Familiares y amigos del artista le rindieron un emotivo homenaje en el exterior del Museo de Huesca.
Familiares y amigos del artista le rindieron un emotivo homenaje en el exterior del Museo de Huesca.
Rafael Gobantes

Un centenar de personas se emocionaron ayer en Huesca en la despedida del artista oscense Serafín Boix, que falleció este martes en Santiago de Compostela a los 66 años.

El primero de los actos convocados fue una liturgia en la iglesia de San Pedro el Viejo, que culminó en un multitudinario acto en el exterior del Museo de Huesca.

Familiares y amigos del desaparecido artista se reunieron para recordar su figura y rememorar los momentos más bonitos que vivieron junto a él.

En el evento, Justo Bagüeste interpretó con la flauta una melodía basada en una pieza de Don Cherry para su proyecto Codona.

Fernando Mallén (eme eme) leyó tres poemas del propio artista y Eduardo, un antiguo compañero suyo, compartió unos pensamientos sobre la amistad y la importancia de los lugares en los que se da.

Su hijo Ramón recitó un poema escrito para la ocasión por su madre, Cristina Gende, en el que hablaba sobre el acompañamiento y el proceso de morir.

La mañana culminó con una reunión en la Zarza, en la que los presentes celebraron la vida de Serafín Boix.