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Andrés Campo: “Para mí Coliseum ha sido como un instituto musical”

Aunque el DJ no participará hoy en la fiesta, volverá “una vez al año” a la sala

Andrés Campo en una de sus primeras actuaciones en Coliseum.
Andrés Campo en una de sus primeras actuaciones en Coliseum.
S.E.

Andrés Campo se ha convertido en uno de los disyoqueis más importantes de España y su llegada “a las grandes ligas” no se concibe sin su paso por Coliseum. “Para mí, ha sido como mi instituto musical. Me he criado ahí, aunque ahora pinche otro estilo y tenga otro nombre”, dice. Campo pasó de hacerlo en clubes de Huesca a estar en una de las discotecas más reconocidas a nivel nacional y, aunque los kilómetros y las sesiones se le van echando encima, recuerda esa primera vez. “Fue una fiesta que se llamaba Orbital Djs. Invitaban a cuatro disc jockeys, me llevó Ricardo que me había visto pinchar en Huesca y fue una sesión en la que me vieron y dijeron: ‘aquí hay disyóquey’”.

La clave, para él, de estar celebrando este 30 aniversario reside en el trabajo de la gente que hay detrás. “Es fundamental. La sala es como una pareja: si no la cuidas, al final la acabas perdiendo”, afirma, y remarca: “La discoteca está mejor que nunca, se ha renovado”. El DJ no podrá estar hoy celebrando esta fiesta, pero Coliseum lo considera su casa. Ha estado en muchos festivales, salas, tantos, que posiblemente ya no recuerde cuantas sesiones lleva a sus espaldas, pero sigue manteniendo un respeto casi sacral. “Para la cultura nocturna es el estandarte de un sonido muy patrio. Lo que más ha identificado Coliseum, a parte del buen rollo que hay -que mucha gente lo destaca-, es ese ambiente que crea su música que ha hecho que sea tan importante”. 

Y lo tiene claro: fue una de las épocas más felices de su carrera. “Era una momento en el que el estilo y escena no estaban tan viciadas como ahora. No había redes sociales, con los móviles no se podía hacer mucho y era todo más puro. También me pilló que yo era de Huesca y venían conmigo mis colegas”, recuerda. El tiempo pasa, pero parece que las anécdotas perduran en él. “Recuerdo que una vez pinchaba en terraza, era muy niño, nadie venía, no me decían que tenía que cerrar y cuando me di cuenta, dentro de la discoteca se estaban pegando la fiesta escuchando mi música (risas)”, afirma. “También tengo otras que no puedo contar porque no tienen cabida en el periódico (risas)”. 

Kuki o Andrés Campo son la misma persona y su relación con Coliseum seguirá. “La idea es hacer como hice en febrero: una vez al año. Es un estilo que no olvidaré. Cuando la gente me pregunta, no tengo miedo a decir que tengo este estilo. Estoy muy orgulloso de donde vengo. Cuando vuelvo a “Coli” es como si volviese a mis inicios, y sin esto no sería quien soy ahora”.