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Coliseum: 30 años de un sonido patrio que sigue marcando muchas generaciones

La macrodiscoteca celebra hoy su aniversario con una fiesta con 17 disyoqueis y próximamente estrenará un documental realizado por Ya Casi No Quedan Canis

Hasta el año 2009, Coliseum habría todos los fin de semanas.
Hasta el año 2009, Coliseum abría todos los fin de semanas.
S.E.

La hipótesis más seria que da respuesta a por qué el Imperio Romano cayó habla de dos factores: un sistema político tremendamente caótico y un crecimiento en exceso. El 4 de septiembre del 476 d. C. El Imperio caía. 1500 años después en Almudévar, un 17 septiembre pero del año 1993, nacía el “imperio” de la cultura nocturna: Coliseum.

Esta macrodiscoteca ha vivido mucho, concretamente 30 años y hoy van a celebrarlo por todo lo alto. 17 disyoqueis y más de 11 horas de música darán rienda suelta a una noche que será larga. “Se plantea una sesión muy dinámica y divertida tanto en sala como en terraza. Va a haber una oferta musical muy amplia y hemos colgado el cartel de ‘sold out’”, señala Aroa Aguirre. Ella es una de las responsables de la compañía, junto con su padre Luis Aguirre y su tío, José Clavería, que están desde los inicios. Coliseum es una compañía familiar y Aroa está dentro de ella desde el 2009. Primero pasó por la barra, luego con el merchandising y ahora, después de estudiar publicidad y marketing y coger más tablas, se encarga de la comunicación y es la project manager.

Precisamente, 2009 fue un año de cambios para toda la población. Llegaba una crisis y había que empezar a apretarse el cinturón. En ese año, la compañía dio un giro a su modelo de negocio y replanteó su concepto. “El desgaste de tener que estar ideando y creando una nueva fiesta cada fin de semana fue un poco lo que nos hizo replantearnos el modelo de negocio. Aunque tuviéramos un concepto de club teníamos que hacer merchandising, una fiesta temática nueva y acciones especiales. Fue una decisión muy meditada. Además, observamos que la tendencia de los jóvenes estaba empezando a cambiar. Ya no salían todos los fines, eran más selectivos”, argumenta.

Con cambios o sin ellos, la empresa lleva en pie 30 años. Ha visto caer macrodiscotecas reconocidas a lo largo de este tiempo. Ella sabe la razón por la cual no ha caído su “imperio”. “El motivo principal por el que aguantamos tanto es porque esto te tiene que gustar mucho”, afirma Aguirre, y continúa: “Y el cambio nos hizo resistir: mantuvimos el barco, lo convertimos en buque cuando fue necesario y replegamos velas cuando era el momento”. La familia ha sabido cuidar la marca Coliseum. Y es que, para ellos, es algo más que una sala o su lugar de trabajo. “Yo lo concibo como si fuese mi hermana pequeña (risas)”, señala.

Inicios

Los inicios de Coliseum empezaron con José Clavería y Pedro Aguirre, hermano de Luis que falleció hace unos años. Les gustaba la música electrónica e iban mucho a la ruta de Valencia. En Zaragoza conocieron a Dj Frank, (que todavía está en Coliseum) y tenía mucha vinculación con la ruta. Uno de esos fin de semanas locos que se iban para allá, con la mente de abrir una discoteca, dieron con un conocido que ya tenía una y se llamaba Coliseo. La persona en cuestión no quería continuar con la discoteca y les propuso traspasarla. “Aun así, no les acababa de convencer el nombre. Le dieron muchas vueltas y con la terminación “um” vieron que tenía mucha potencia. A partir de ahí, empezaron a desarrollar toda la estética romana”, afirma Aguirre.

La simbología romana es una de las características que les han acompañado desde el principio.
La simbología romana es una de las características que les han acompañado desde el principio.
S.E.

Aun con el paso del tiempo, su música sigue siendo su estandarte. Es una de las cosas que más caracteriza a Coliseum; que desde siempre se acerca a una música electrónica más dura y sin tapujos. “Se fue creando de manera orgánica cuando se abrió la discoteca. Fran y Ricardo intentaban traer esos sonidos de Valencia pero adaptarlos a algo nuevo. Se fueron creando estilos de música a la vez, nuevos conceptos de fiesta, y poco a poco lo fuimos consiguiendo”, señala. Tan identificativo es, que en Aragón cuando piensas en este sonido no piensas en el tipo de género: simplemente es música “estilo Coliseum”. “Y eso nos pareció curioso porque muchas nuevas generaciones lo siguen pensando. No lo catalogan en remember, que puede ser más general”, continúa.

Principalmente el público que llena la sala viene de las tres capitales de provincia aragonesa, pero, desde la organización destacan la afluencia de público que llega desde Cataluña, Valencia y el norte, como puede ser La Rioja, Bilbao o incluso Francia. “Esto es algo que se ha mantenido en el tiempo. Evidentemente, épocas atrás, esas proporciones eran más elevadas, pero a día de hoy, seguimos teniendo público de esas zonas”, confirma.

La sala ha sabido reinventarse con el paso de los años y los cambios de moda.
La sala ha sabido reinventarse con el paso de los años y los cambios de moda.
S.E.

Actualmente, diversifican mucho con su marca. Están realizando muchos proyectos, como pueden ser la organización del Global Music, en las fiestas del Pilar o las 20 ediciones de Rave in the River. Cuentan con un sello de música, merchandising y ahora agencia de disyoqueis . “Cuando tienes una marca potente que está consolidada en el imaginario de los clientes puedes diversificar mucho”, señala.

Una noche especial 

“Queríamos que estuviesen los disyoqueis que representarán a la casa, otros que consideramos prácticamente de la familia y también invitados que a largo de estos años por diferentes circunstancias no han llegado a asistir; por casualidad se han alineado los astros para que pudieran estar en el 30 aniversario”, dice. La sala tiene capacidad para 2000 personas, aunque prefieren vender menos del aforo para que haya un espacio en el que la gente no esté apretujada en la pista de baile. “Que la gente que ha pagado esté cómoda”, apunta.

Documental

Además del fiestón de hoy y el año de la celebración que lleva Coliseum, la guinda de este pastel se encuentra en el documental que próximamente saldrá a la luz y que conmemora este aniversario. Esta idea llevaba rodando muchos años en la cabeza de la organización. “Hace unos meses se pusieron en contacto con nosotros Ya Casi No Quedan Canis, nos mostraron el trabajo que hacían, nos gustó mucho el concepto y la manera en la que trabajan las cosas”, señala. Luis Antonio Bernal es el director y guionista de este proyecto. Cuenta que la idea principal surgió porque se pusieron a investigar sobre la ruta valenciana y se topó con un documental que le hicieron a Luis Aguirre en el 25 aniversario de la macrodiscoteca. “Hice cuentas y pensamos en hacer algo con el treinta aniversario. Le lanzamos la propuesta y les pareció muy bien”, dice Bernal.

El 26 aniversario de la macrodiscoteca llegó justo antes de la pandemia.
El 26 aniversario de la macrodiscoteca llegó justo antes de la pandemia.
S.E.

El documental lo define como “algo original”, hay parte de entrevistas con imágenes de archivo, pero han querido plantearlo como una historia de ficción en la que ir enlazando todos los capítulos de la historia de la discoteca “Es como una especie de viaje en el tiempo”, afirma.

Han sido varios meses de documentación y grabación. El sábado pasado en el Espacio Las Armas hubo un pequeño avance para un público cerrado, “más familiar, por así decirlo” en la que no pudo faltar la música de Coliseum. Ha sido un año entero de celebración para todos y la última sesión de grabación será hoy durante la fiesta.

Las fiestas temáticas han sido y son uno de los principales reclamos del reciento.
Las fiestas temáticas han sido y son uno de los principales reclamos del reciento.
S.E.

El director agradece el trato que ha tenido la compañía con su productora: “Esperaba que fuese una empresa menos abierta y todo es muy familiar. Al principio íbamos pensando que era una empresa fría, con estilo de gran corporación, pero nos sorprendió desde el primer momento”. Para él también está siendo especial. En su juventud fue seguidor de Coliseum y este proyecto le ha permitido ahondar más en este fenómeno. “Con el paso de los años te das cuenta de que es más que una discoteca. Se podría definir como una cultura en sí misma, y eso es importante. Siempre me pareció muy interesante todo lo que rodeaba a la sala”, considera. El documental estará entre la hora y media y dos horas, y es optimista con los plazos: “Me gustaría que se estrenase antes de que termine el año natural del aniversario”.

Futuro

Coliseum ya está trabajando en lo que son los grandes eventos de octubre y en discoteca. “De cara al futuro tenemos pensado seguir con el mismo planteamiento que ahora. Hacer fiestas muy trabajadas, en concepto de festival. Ya llevamos 30 años, pero ojalá celebremos el 60 aniversario”, remata Aguirre.