Cultura

Diálogos entre escritores

Paula Ortiz y Rodrigo Cortés se definen a través de su cine

El asesor del IEA Javier Gurpegui moderó la conversación en la sede de la DPH

Javier Gurpegui, Paula Ortiz y Rodrigo Cortés, ayer en la Diputación de Huesca.
Javier Gurpegui, Paula Ortiz y Rodrigo Cortés, ayer en la Diputación de Huesca.
Laura Ayerbe.

Paula Ortiz y Rodrigo Cortés deleitaron al público que ayer por la tarde se acercó al salón de actos de la Diputación Provincial de Huesca. Los dos cineastas mantuvieron un diálogo fascinante sobre cine que fue moderado por el asesor del Área de Comunicación Audiovisual del Instituto de Estudios Altoragoneses, Javier Gurpegui.

Paula Ortiz es oriunda de Zaragoza. Tiene una formación que la ha llevado desde la Filología Hispánica hasta la dirección de cine en ciudades como Barcelona, Nueva York y Los Ángeles. Sus obras, como De tu ventana a la mía (2011) y La novia (2014), han recibido reconocimientos notables, incluyendo dos premios Goya. Sus últimas creaciones, Across the river and into the trees (2022) y Teresa (2023), consolidan su posición en la escena cinematográfica española.

Por su parte, Rodrigo Cortés, nacido en Pazos Hermos (Orense) en 1973, es un multifacético artista vinculado desde su infancia a Salamanca, y se presenta como director, productor, guionista, escritor y compositor. Con numerosos premios en su haber, incluyendo un Goya al mejor montaje en 2010 por Buried, su película más reciente, Love Gets a Room (2021) ha sido elogiada.

Durante la conversación, el primer tema que salió a la palestra fue el de los guiones. Gurpegui preguntó a los invitados sobre su función a la ahora de armar una película. “Hay que destacar que el guion no es una obra literaria. El lenguaje del cine se alimenta de otras cosas. Puede ser igual de importante lo que se dice como lo que no. La obligación de una película es transcender al guion”, señaló Cortés. De acuerdo con él, Ortiz consideró que esta herramienta es un “compromiso” que tiene que ofrecer las claves sobre lo que se ha de trabajar. “Es una guía que se tiene que traducir después a los otros elementos cinematográficos”, apuntó, a lo que subrayó: “Se puede considerar como pacto bajo el cual todo el mundo se compromete hacer una película que, aún así, bajo distintos equipos serían gradualmente distinta”.

Buen ambiente en la sesión de ‘Diálogos entre escritores’.
Buen ambiente en la sesión de ‘Diálogos entre escritores’.
Laura Ayerbe

Además, ambos directores también reflexionaron sobre la importancia de los diálogos. “Hablar puede ser malo en el cine”, apuntó Cortés. El cineasta confesó que, como espectador, siente mucha fascinación por aquellas cintas en las que “no se habla apenas y se consigue transmitir cosas”. Para ello, el orensano lo ejemplificó con el cine de Hitchcock. “En sus líneas de diálogo siempre se oculta algo. A mí me da un poco de pereza cuando el diálogo adquiere una forma más perezosa y obvia. El cine se define a través de la acción”, consideró.

Otro de los temas que ambos directores abordaron fue el de los rodajes. “Es una apisonadora”, respondió la zaragozana al principio de la intervención, a lo que Cortés completó: “Y una guerra”. Ambos coincidieron en esta visión tan dramática de los rodajes porque son sesiones en las que todo puede salir mal, “y lo normal es que estadísticamente nunca lleguen a darse”. “Pueden suceder muchas cosas, además de que tienes que luchar contra el tiempo”, señaló Cortés, a lo que remarcó: “Durante el rodaje se trata de recordar porque estás ahí”. Por su parte, la directora de Teresa apostilló que en los rodajes hay que poner parches que genera la realidad. “Todo el rato están pasando cosas que van en contra de ese ideal que tienes en la cabeza”, sostuvo.

Los cineastas también tuvieron que enfrentarse a esa pregunta de qué sucede cuando todos esos problemas en los guiones, los diálogos y los rodajes se han subsanado y la película por fin se ha terminado. “Para mí se acabó. No porque la odies, sino porque es un capítulo cerrado”, afirmó Cortés. Ortiz, bajo su consideración, también quiso destacar ese momento en el que se muestra el primer montaje. “Suele dar mucha vergüenza. Sabías lo que querías hacer, y normalmente no suele ser así”. Con este tema encima de la mesa, Gurpegui aprovechó para lanzar la pregunta Rodrigo Cortés. ¿A ti te gustan tus películas, Rodrigo? “Están bien”, respondió el director levantando algunas risas entre público.

Para la semana que viene

El cierre de este estimulante ciclo está programado para el 16 de noviembre en la Casa de la Cultura de Monzón, donde Espido Freire y Sergio del Molino tomarán el relevo. La semana que viene, los asistentes tendrán la oportunidad de sumergirse en la mente creativa de la autora vasca, doctora en Filología Inglesa, Espido Freire, y el escritor y periodista Sergio del Molino, conocido por sus ensayos sobre la despoblación del medio rural. Un cierre que promete ser tan cautivador como el comienzo de este fascinante encuentro literario y cinematográfico.