Fallece Ánchel Conte, el gran defensor de la normalización lingüística del aragonés

Ánchel Conte Cazcarro ha fallecido este jueves en Almería a los 81 años, dejando un vacío inmenso en el mundo de la cultura aragonesa, especialmente en el Sobrarbe, comarca a la que siempre estuvo muy vinculado.

Nacido en Alcolea de Cinca el 15 de octubre de 1942, Conte, cuyas raíces familiares pertenecen a Robres, fue doctor en Historia, escritor, etnógrafo, docente y político, además de un insigne investigador de la cultura aragonesa, especialmente de su historia medieval y su lengua.

Escribió una decena de títulos, entre los que destacan los poemarios No deixez morir a mía voz, publicado en 1972 y que se tradujo al castellano y al ruso en 2002; O tiempo y os días (1996), E zaga o mar o desierto (2002), que obtuvo el Premio Saputo en 2002 y un premio de la Universidad de Zaragoza por uno de sus poemas; Luna que no ye luna/Luna que no es luna (2014) y Digo sinse dicir/Digo sin decir (2017).

Además, el autor publicó las colecciones de relatos O rafe d’o espiello (1997) y De ordo sacerdotalis (2004), así como las novelas O bolito d’as sisellas (2000), también ganadora del Premio Saputo; y Aguardando lo zierzo (2002), con la que recibió el Premio Ciudad de Barbastro en 2002 y que fue traducida al ruso, castellano y francés.

El Gobierno de Aragón le concedió la Medalla al Mérito Cultural en 2009 y entre su palmarés también figuran el Premio de Cuentos en Aragonés Ciudad de Barbastro (1970) y los trofeos en la Fiesta de la Poesía de Huesca de 1968, 1969, 1970 y 1971.

Además, Conte fue uno de los fundadores de la revista Andalán y del Consello d’a Fabla Aragonesa, realizando un arduo trabajo en pro de la normalización lingüística del aragonés.

En el terreno del folclore musical, destaca la investigación que realizó en Sobrarbe siendo profesor en el Instituto de Aínsa, donde impulsó la Agrupación Folclórica Biello Sobrarbe.

Asimismo, Conte mostró su compromiso político militando en Izquierda Unida, partido por el que llegó a presentarse en listas al Senado en 2008 como candidato de la provincia oscense.

S.E.

Francho Nagore, filólogo, profesor en la Universidad de Zaragoza y autor en aragonés, ha destacado este jueves el importante valor de Ánchel Conte como una de las figuras iniciales de la defensa del aragonés. 

"Ánchel Conte inició, a finales de los años 60 y principios de los 70, fue una de las personas que iniciaron el proceso de recuperación y dignificación del aragonés y también de normativización", ha destacado. Se ha referido así a ese movimiento que surgió en los años 70, "que todavía continúa y que se ha ido esparciendo más". 

Ha recordado en este sentido que en 1972 Ánchel Conte publicó la obra "No deixez morir a mía voz", un poemario que tuvo "bastante trascendencia". Francho Nagore publicó previamente, en 1971, otro poemario "Sospiros de l'aire", "en la misma dirección de escritura en aragonés literario común, tendiendo a un aragonés no marcado dialectalmente sino general, de carácter literario".

Así, con "No deixez morir a mía voz", Ánchel Conte comenzó una trayectoria que continuó a lo largo de los años. Posteriormente el autor publico "O tiempo y os días" y otros poemarios. También escribió novela, siendo quizá la más conocida "Aguardando lo zierzo", que ha sido traducida al castellano, al ruso o al francés. Ánchel Conte publicó también relatos y otras novelas. "En este sentido, ha destacado Francho Naghore, ha sido uno de los literatos con mayor trascendencia y de los más conocidos, y ha hecho conocer el aragonés y su literatura". 

Fue escritor, literato, y su trayectoria incluye otras facetas como la defensor del aragonés y sus normas. Así, Francho Nagore ha recordado que en 1974 cuando se aprobaron las normas provisionales de escritura del aragonés, "Ánchel Conte estaba allí", y en 1976, cuando se creó el Consello d'a Fabla Aragonesa, "también fue uno de los primeros fundadores".

Asimsimo, fue una figura relevante en la recuperación del folclore tradicional. En Aínsa entró en contacto con gente de los pueblos de Sobrarbe que conocían el folclore tradicional y creó el grupo de danzas "Biello Sobrarbe", desde el que se han recuperado bailes del valle de Chistau o del Valle de Vió, una formación que sigue viva.

Francho Nagore también ha definido a Ánchel Conte como "un historiador notable" que publicó libros importantes sobre los moriscos y los templarios, además de artículos en revistas y otras publicaciones. Fue doctor en Historia y profesor de esta materia en Educación Secundaria, en diversos institutos: en Aínsa, Huesca, Teruel, Zaragoza y, finalmente, en Barcelona, hasta su jubilación.

S.E.

Otra de las personas que ha sentido el fallecimiento de Ánchel Conte fue María Victoria Broto, exdirectora general y exconsejera del Gobierno de Aragón, y exalumna del fallecido.

“Él consiguió que muchos estudiantes del Sobrarbe nos reconciliáramos con nuestra tierra, nuestro folclore y nuestra lengua, en un momento difícil, en el que teníamos una sociedad que estaba desapareciendo. Fue un profesor que entendió que éramos niños desprotegidos, con muchas necesidades y nos quiso ayudar”, contó a este diario.

Nacida en Guaso en 1956, la socialista llegó al instituto de Aínsa a los diez años, justamente en el primer curso en el que Conte iluminó con su presencia las clases del centro. “Nos llevó de viaje por todo el territorio y también fuera, ya que la primera vez que vi el mar fue con él en Tarragona. Era un hombre que contaba muchas cosas a los alumnos, recuerdo perfectamente sus mapas de Geografía”, rememoró.

En sus lecciones, el poeta demostraba que “era una persona progresista, con una mente muy abierta, que -en el Franquismo- nos hizo ver que la sociedad podía ser de otra manera, pero sin mostrar su ideología”, matizó.

“También vio las posibilidades turísticas del Sobrarbe, donde fue muy importante para todo el mundo”, ha reiterado María Victoria Broto.

Olga Orús, cantante de Olga y los Ministriles, ha lamentado “la gran pérdida” que supone para “el mundo de la lengua aragonesa” el fallecimiento del alcoleano. Y es que Conte escribió una de las composiciones más populares del grupo oscense, Mai, que fue musicada por Gabriel Sopeña.

“Cuando descubrimos esta canción la incorporamos a nuestro repertorio y tuvimos la ocasión de que la viera en directo cuando tocamos en el Centro Artesano Tradicionàrius - CAT, donde se emocionó muchísimo con nuestra versión. Nos dijo que estaba muy orgulloso de que la cantáramos”, ha añadido la cantante sobre este gran icono del aragonés.