“Carlos Saura fue un niño que estuvo marcado por la guerra”

Durante el confinamiento, Carlos Saura decidió ordenar los textos que un día había escrito. De ese ejercicio nació De imágenes también se vive: casi unas memorias que es el testimonio de una vida y una obra extraordinarias por el que desfilan muchos de los grandes nombres del cine y la cultura del último siglo.

“Leyendo el libro te das cuenta de que está escrito con mucha libertad”, ha afirmado Eulàlia Ramón viuda del cineasta, quien acompañada de su hija, Anna Saura; Luis Alegre, escritor y estudioso cinematográfico, y Jorge Puértolas, director artístico del Festival de Cine de Huesca han presentado este lunes en el Salón de actos de Diputación Provincial de Huesca estas ‘casi memorias’ de uno de los directores más importantes del cine español.

El acto también ha contado con la presencia del diputado de Cultura, Carlos Sampériz; la concejala del Área de Cultura, Teruca Moreno y Alberto Sabio, director del Instituto de Estudios Altoaragoneses, y la colaboración de la librería Anónima. 

De imágenes también se vive: casi unas memorias recupera textos que había escrito en su momento. Tanto de acontecimientos como rodajes o películas, también personas, amistades, sus mujeres o incluso sus perros.

“Lo que me impresionó cuando lo leí es que realmente Carlos fue un niño marcado por la guerra que tenía una gran dependencia emocional de su madre”, contó Ramón. “Es una cosa que nos transmitía cuando hablaba de ella. Y siento que heredó parte de su talento. Su madre fue una fuente de inspiración para él, al igual que su hermana María Ángeles”, consideró.

En las páginas del libro, destacan tres claves por encima del resto: la familia, la guerra y el poder hacer cine que como recalcó su mujer estuvo en duda al principio, y fue su hermano, Antonio quien le estimuló. “Era muy bonito verles colaborar a los dos porque eran muy creativos y prolíficos”, dijo.

Ramón dejó claro que lo bonito de esos textos es que fueron escritos cuando sucedieron, es decir, cada uno tiene su momento y su época y forman todo lo que ha sido su vida. “Por ejemplo, si estamos leyendo algo de La caza igual lo hizo mientras lo estaba rodando. En la pandemia, lo que hizo fue un ejercicio de ver si encontraba un hilo conductor. Entonces desde el ‘ahora’ realizó unas introducciones a esos textos del pasado”, explicó Ramón.

Para su hija, este libro te lleva a entender su cine. “Empiezas a entender de dónde viene todo y por qué hizo lo que hizo. De hecho, en su memorias hay frases que se encuentran en sus películas de manera literal”, afirmó Anna. Carlos Sampériz, diputado de Cultura, consideró que es de justicia realizarle un homenaje. “En primer lugar, por su enorme aportación al cine español. Él era un provocador de la reflexión. Toda su obra es inspiradora, él nos hizo partícipes a todos de ella y estoy seguro que este libro va a contribuir a preservarla”, consideró.

Por su parte, Alegre mostró su admiración por el director. Y es que fue quien marcó su cinefilia, ha dicho. “Su cine nos deslumbró, nos sentíamos muy cercanos porque había nacido al lado de donde nosotros estamos viviendo esas películas”, contó.

El escritor confesó que llegó a obsesionarse tanto por él que los compañeros le apodaban así. Tuvo la ocasión de conocerle en 1988. Se lo presentó un amigo común: Agustín Sánchez Vidal, quien había realizado un libro sobre su obra.

“Con el paso del tiempo se convirtió en un amigo imprescindible que me enseñó muchas cosas y con el que compartí ratos inolvidables”, declaró.

Puértolas, en sintonía con Alegre, además de mostrar su satisfacción reafirmó que cuando tienes libro sobre tus manos te das cuenta de que es 100 % Carlos Saura. “Temas tan claves en su personas y en su cine se ven reflejados en sus memorias”, señaló, además de que apuntó. “Cuando tuve la oportunidad de conocerlo me di cuenta que estaba ante historia del cine. Siempre le reconoceré el apoyo que le dio al festival desde el primer momento”, compartió.