Cultura

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Mariano Gistaín presenta en Barbastro ‘Familias raras’

El libro pertenece a la colección Letras del Año Nuevo del Instituto de Estudios Altoaragoneses

Mariano Gistaín, en la librería Ibor
Mariano Gistaín, en la librería Ibor
S. E.

Las familias raras contadas por Mariano Gistaín, ilustradas por Isidro Ferrer, publicadas por el Instituto de Estudios Altoaragoneses de la Diputación Provincial de Huesca, enmarcado dentro de la colección Letras del Año Nuevo 2024, han gustado tanto que los lectores ya tienen a mano la segunda edición.

El autor, natural de Barbastro, ha regresado a casa para “contar cosas” en el espacio cultural de Librería Ibor, en una charla literaria con Rita Piedrafita. Entre el público se encontraba su mujer, María Pilar Clau su hermana Mari y el cuñado Fernando. O sea, la familia.

El título del libro está en consonancia con anteriores, El polvo del siglo, Los caballos no compran periódicos, Florida 135, La mala conciencia, Se busca persona feliz que quiera morir, La vida 2.0... “La verdad es que no encontraba título concreto para esta colección de cuentos porque no hay vínculo entre ellos, y como son familias raras me quedé en eso”, ha contado el escritor que, además, ha afirmado que el libro ha funcionado muy bien. "Parece que gusta, estoy contento”, apuntó.

Esta iniciativa le ha dado la posibilidad de estar entre 18 narradores de textos breves vinculados con el Alto Aragón. “Hace tiempo que me lo encargaron. Los contenidos son entretenidos, me lo he pasado muy bien creo que los lectores también”, consideró el barbastrense, quien no ha dudado en elogiar a su compañero en esta aventura: “Isidro ha captado muy bien los contenidos”.

El próximo libro de Gistaín que ya tiene terminado está en la línea de títulos cortos, Nadie y nada. Sobre esto, el escritor señaló que “lo importante es que se acuerden y mejor con pocas palabras”. Gistaín está entre los autores “de casa”, aunque indica que “Manuel Vilas, Inés Planas y Hermanos Argensola son de otra dimensión”. “Barbastro es tierra de buenos autores y Premios Literarios longevos como el de Novela y el de Poesía”, consideró.

Además, ha añadido que “gracias al Ciudad de Barbastro conoció a Javier Tomeo gracias a su novela El unicornio. “Pensé que también yo podría hacer esas locuras o parecidas. Antes descubrí a Ángel Lera de Isla que ganó el primer año con La muerte del Gurriato. "Y que mi padre llevaba en la mano”, ha añadido.

Bajo el punto de vista de Gistaín, “ahora hay fervor por la lectura y los clubes de lectura”. “Si tuviera que definir el momento actual del sector en Aragón no le buscaría nombres raros sino autores como Luz Gabás o Irene Vallejo cuyo talento exportamos al mundo… Hay muchos y buenos”, ha finalizado.