Alicia Monaj: "Al igual que el paisaje, el folclore en Huesca es rico y variado"

Natural de Cuarte, Alicia Monaj es licenciada en Administración y Dirección de Empresas y es empleada de banca desde hace 20 años en el BBVA, además de agricultora. En la Agrupación Folklorica Santa Cecilia va a cumplir 30 años bailando jota. En el año 2010, se convirtió en tesorera y desde el 2019 es la presidenta. Un cargo de mucha responsabilidad porque entró en sustitución de Paco Bescós. Para ella, es un “honor poder representar a un grupo con tanta historia y con tantas personas como es Santa Cecilia”.

¿Cómo empezó su relación con la Agrupación Folklórica Santa Cecilia?

—Mis primeros pasos de jota los aprendí de la mano de Ángeles Montori en la Escuela Municipal a los 7 años. En ese momento no fui consciente de lo afortunada que había sido de ser su alumna, primero por tener una profesora de la talla de Ángeles y segundo, por abrirme la puerta a formar parte de Santa Cecilia. Quise apuntarme a bailar la jota por voluntad propia. Esto es algo que también nos han contado muchos de los niños de nuestra escuela que, al igual que yo, a pesar de no tener ninguna referencia familiar, se han sentido atraídos por la jota. Creo que buena parte de culpa la tiene el pertenecer a una provincia tan rica en tradiciones y en diversidad cultural como Huesca que hace que desde pequeños el folclore nos llame la atención.

¿Qué supone el folclore para usted? ¿Y para Huesca?

—Para mí es alegría, amistad y orgullo por lo nuestro. Y por supuesto Santa Cecilia es parte fundamental de mi vida. Es mi familia. Ahora me emociono cuando veo a mis hijos en el escenario o cuando me piden venir conmigo a ensayos o actuaciones. Ojalá ellos sientan y disfruten siempre Santa Cecilia tanto como yo. Para Huesca pienso que es un sello de identidad. Al igual que nuestro paisaje, el folclore en Huesca es riquísimo y muy variado.

¿Cómo valora su lustro al frente de la agrupación?

—Para mí es un honor el poder representar a un grupo con tanta historia y con tantas personas como es Santa Cecilia. Supuso una gran responsabilidad y reto sustituir a Paco Bescós, persona a quien todo el mundo adoraba dentro y fuera del grupo y a Enrique de Ossó, una institución del folclore en Huesca. En estos cinco años veo una Agrupación renovada, con fuerza, con ganas y con muchos nuevos ‘jotericos’ cada año. Pero sobre todo, siento que somos un equipo unido que pone cariño y da importancia a cada cosa que hace por sencilla que parezca. Y eso, se nota. Estoy orgullosa de ser la presidenta, pero sin cada una de las personas que me rodean sería imposible sacar todo adelante. Solo soy la cabeza visible y no deja de impresionarme cómo se vuelca todo el grupo con cada actividad que hacemos.

¿Cuál ha sido su momento favorito?

—No sé si puedo elegir, son tantos… Recuerdo la inauguración de nuestro local, recoger la pajarita en el Teatro Olimpia, nuestro primer Encuentro de escuelas… Aunque sin duda, mis momentos favoritos son los de todos los días: los ensayos de los viernes, los viajes en autobús, disfrutar de las actuaciones y de las ‘cosetas nuestras’... Es lo que a mí me llena y hace que sienta que Santa Cecilia es algo más.

¿Qué importancia tienen los grupos folclóricos para preservar la cultura tradicional? Y, en concreto: ¿Cuál es vuestro papel?

—Los grupos folclóricos somos un escaparate y somos responsables de transmitir nuestra cultura y que no caiga en el olvido. Desde Santa Cecilia intentamos que, además de dar a conocer la riqueza que tiene nuestra tierra en indumentaria, música y bailes, el público sea partícipe de un viaje en el tiempo dentro de nuestros espectáculos. Mostrar cómo era el día a día de antaño, revivir costumbres y formas de vida que han marcado y definido lo que hoy somos.

Al igual que la revista Alacay es un vehículo para mantener vivo el folclore ¿cree que DIARIO DEL ALTOARAGÓN es un difusor de la cultura tradicional?

—El Diario, al igual que nuestra Agrupación y nuestra revista Alacay, es un referente en muchas casas altoaragonesas. Es un medio de difusión que muestra las cosas que pasan aquí y ahora. Dándonos espacio al folclore y la cultura tradicional os convertís en un altavoz muy importante para toda la provincia.

Por último ¿Qué retos tiene la agrupación por delante?

—Si algo tengo claro es que Santa Cecilia es un grupo vivo porque no tenemos descanso. Seguimos hasta noviembre con la celebración de nuestro 70 cumpleaños, actuamos casi todos los fines de semana y tenemos por delante muchos actos todavía que disfrutar. Y sin duda, uno de nuestros mayores retos, es seguir atrayendo nuevos cecilios que sientan la Agrupación como su casa al igual que lo es para nosotros. Por último, como algo especial, te cuento que vamos a actuar en el final de la etapa del Tour de Francia en el Pla d’Adet en julio ¡Va a ser toda una experiencia!