Inés Bergua: “El cariño que estoy recibiendo me hace superfeliz”

El domingo la gimnasta oscense Inés Bergua vivió un día muy especial en casa. La internacional con España en el Equipo Absoluto presenció la final de la Liga Iberdrola de gimnasia rítmica, y al final recibió un emotivo homenaje por parte de la Federación Aragonesa, que la nombró embajadora de honor.

Fue un homenaje muy emotivo, en el que Inés no pudo evitar derramar lágrimas viendo un vídeo con sus inicios en la gimnasia, cuando ya entonces tenía claro que quería volar alto, y también un chute de buenas sensaciones, ya que Inés se pudo llevar para Madrid, donde vive y entrena, mucho cariño y el reconocimiento de toda la rítmica nacional y, sobre todo, de su gente, de los oscenses. No paró de hacerse fotos con todo el que se lo pidió mostrándose como una persona muy cercana.

Minutos antes de este homenaje, Inés hablaba sobre la posibilidad de estar en Huesca viendo gimnasia de alto nivel y comprobar todo ese apoyo que tiene en su ciudad. “Me hace superfeliz venir a Huesca, ver esta competición, animar a muchas de mis compañeras que están aquí y ver todo el cariño y calor que estoy recibiendo, lo arropada que me siento. Estoy muy orgullosa de todo el apoyo que recibo, de la gente que me acompaña en este camino y de sentir todo ese amor por parte de todos”.

Bergua también aseguraba que el hecho de que Huesca pudiera acoger una competición nacional de este nivel, primero la Copa Base Individual viernes y sábado y luego la Liga Iberdrola el domingo, es una gran oportunidad. “Es una ocasión perfecta para que la gente vea todo lo que mueve la gimnasia rítmica. Este pabellón está precioso, muy bien preparado, hay mucho público y para la ciudad es algo superbueno. Que este fin de semana Huesca reciba a tantas gimnastas y entrenadoras de todas las partes de España, tanto movimiento que se nota por toda la ciudad, es muy positivo. Espero que el poco tiempo que hayan tenido libre las participantes hayan podido disfrutar de la ciudad y les haya encantado”.

Trabajo duro con la mente en París

Hablando del Equipo Nacional, el gran objetivo llegará en agosto del año que viene en París, pero antes de que llegue hay muchos entrenamientos y competiciones. “Nuestra mente está en los Juegos Olímpicos de París, en agosto del año que viene, pero hasta entonces también queremos disfrutar de este año, de una nueva temporada. Somos ambiciosas, queremos siempre superarnos, evolucionar, mejorar lo que podamos y mantener todos esos puntos fuertes que tenemos. En el equipo todas tenemos muchas ganas, y en marzo empezaremos las Copas del Mundo. Estos meses son de trabajo y exhibiciones para preparar la temporada”.

Además, afrontará la competición como capitana del equipo, un rol que le gusta tener. “Ser capitana es un poco de todo. Es una responsabilidad añadida, pero me encanta pensar que soy un pilar importante para el resto del equipo, de mis compañeras. Lo que intento es ayudarlas en todo lo que puedo, guiarlas, que se reflejen en mi disciplina y mis ganas de trabajar. Al final el sueño es compartido, es de todas, la lucha es de todas, y cada una aporta algo distinto al equipo. De eso se trata, de averiguar lo que necesita cada una para que el equipo esté lo más unido y fuerte posible”.

Lejos pero cerca de casa

Y visitar a Huesca es algo bastante raro en su vida de deportista de elite, centrada en el trabajo en el CAR de Madrid, por lo que toca seguir a su club y su gente en la distancia. “Les sigo desde la distancia, mantengo el contacto con las entrenadoras, estoy al tanto de lo que van haciendo, de las Aulas de Tecnificación. Estoy muy orgullosa de lo que van logrando con la Gimnasia Estética y con la Rítmica, feliz por lo que consigan y agradecida por todo el apoyo que siempre me dan”.