Fútbol

TERCERA DIVISIÓN

Bandrés y su junta dejan el Sabiñánigo por “agotamiento”

Se formará una gestora que dirija el club hasta que haya elecciones

José Luis Bandrés y su junta dejarán el Sabiñánigo tras doce años en el club.
José Luis Bandrés y su junta dejarán el Sabiñánigo tras doce años en el club.
Andrés Alcaraz

José Luis Bandrés y su junta directiva dejarán el Sabiñánigo el próximo 30 de junio tras doce años de mandato y el club pasará a estar en manos de una junta gestora que se espera que se pueda formar pronto para dirigir la entidad hasta que sea posible iniciar un proceso electoral o aparezca un candidato a la presidencia. De todo ello se habló la semana pasada en la Asamblea General Ordinaria del club, que se adelantó para favorecer la pronta creación de esa nueva junta gestora.

Bandrés asegura que el cambio era “necesario” porque los actuales directivos han llegado a este punto “agotados, sin la energía suficiente para continuar tras doce años muy duros”, en los que tuvieron que lidiar con una “deuda grande y a la vez jugar en Tercera”. Y el último año y medio ha sido “terrorífico”, con la pandemia de la covid-19 y toda la situación que ha generado, ha sido la estocada final.

El todavía presidente de la entidad serrablesa espera que ahora entre “nueva gente con nuevas ideas que trabaje por el Sabiñánigo”. Para ello, se están produciendo reuniones estos días para crear una junta gestora que estaría formada por algunos miembros de la actual directiva, trabajadores del fútbol base del club y nuevas personas, que serán quienes se encarguen de empezar a montar el equipo de cara a la próxima temporada.

El objetivo de esta gestora será “darle continuidad al club” para evitar que se pare, pero estará de forma provisional “hasta que se calmen los tiempos para poder iniciar un proceso electoral” o se presente alguien para liderar un nuevo proyecto. Bandrés y los directivos que dejan el Sabiñánigo respetarán las decisiones que tome la nueva junta, que tendrá “complicado crear un equipo con jugadores importantes”.

Temporada con superávit

Pese a las dificultades que ha entrañado la pandemia de la covid-19, el Sabiñánigo va a cerrar el último ejercicio con superávit. “Hemos hecho los deberes”, indica Bandrés, quien explica que la directiva tuvo que modificar los presupuestos al ver que no se iba a cumplir la promesa de la FAF de que iba a haber público en los campos durante todo el curso.

La entidad se vio obligada a poner varias partidas a cero, como las de los ingresos por el bar, las rifas o los patrocinadores. Para compensar, tocó reducir gastos y se llegó a un acuerdo con jugadores y cuerpo técnico para una reducción de los salarios.

En cuanto a lo deportivo, con el descenso a Primera Regional Preferente en una temporada que aún no ha acabado, Bandrés subraya que “bajar ocho es una sinrazón y una medida injusta, más en estos tiempos”, y no rehúye que ha sido una campaña “muy difícil”.