El Huesca, a dar una estocada al Girona

HUESCA.- Partido clave para el Huesca en Montilivi. Los azulgranas disputan una final, una más, ante el Girona en un choque que supone una oportunidad para recortar distancias con un rival directo que no llega en un buen momento y para alargar el buen estado de forma de los azulgranas tras su goleada al Real Valladolid.

Este último triunfo y las dos porterías a cero seguidas han alimentado las esperanzas de permanencia de un equipo reforzado por los últimos fichajes de invierno. Adrián Diéguez y Juanpi Añor se estrenan en una convocatoria en la que no están tan sólo las bajas obligadas, es decir, el sancionado Cucho, los lesionados Melero y Luisinho, y Yangel Herrera, que no puede jugar por la "cláusula del miedo" al pertenecer al Manchester City, del cual el Girona es filial.

Sí estará Pulido, a quien el Comité de Competición ha retirado la amarilla del pasado fin de semana, por lo que Francisco repetirá defensa de tres centrales con el manchego, Etxeita e Insua. Miramón y Galán serán los carrileros y las dudas estarán en el centro del campo y el ataque. Con Rivera, Moi Gómez y Enric Gallego fijos, varios futbolistas optan a cubrir los puestos que dejan vacantes Cucho y Herrera.

El entrenador azulgrana podría optar por dejar un doble pivote, pero lo más probable es que Musto entre en el medio para mantener el trivote. Y arriba, para acompañar a Enric, el favorito para salir de inicio es Chimy Ávila, que viene siendo el primer revulsivo de Francisco en los últimos encuentros y que marcó la semana pasada, pero también tienen papeletas Juanpi, Ferreiro o Gallar.

En el conjunto local, regresan Bernardo, sancionado la semana pasada, y Borja García, que reaparece tras superar sus problemas físicos y podrían entrar en el once. Los jugadores con los que no podrá contar Eusebio son los lesionados Aday, Mojica, Roberts, Doumbia y Muniesa y el sancionado Alcalá, y el técnico ha metido en la lista de veinte jugadores a tres del filial: el portero Suárez, Paik y Pachón.

El Huesca, que estará acompañado por cerca de trescientos oscenses en la grada de Montilivi, quiere prolongar su buena dinámica tras dos partidos en los que ha sumado cuatro puntos y no ha encajado, y en frente tendrá a un rival en una situación totalmente opuesta, ya que el Girona no gana desde noviembre y que, entre liga y Copa, suma cinco derrotas consecutivas. Los azulgranas buscarán hurgar en la herida de los catalanes y seguir soñando con mantenerse en Primera.