El gran plató de Barluenga: la pequeña localidad alcanza una enorme dimensión con la campaña de abonados del Huesca

HUESCA.- "En el campo sin reblar" no solo es la continuidad a un trabajo iniciado hace tres años por la agencia La Colmena Creativa con las campañas de abonados de la SD Huesca sino también el desarrollo de una serie de acciones que se irán viendo con el discurrir de la temporada, conforme avance el calendario de la competición, y que prometen ser tan originales e interesantes como las realizadas hasta la fecha.

Sara Palacino y sus socios de la agencia, con los que compartió la tarea de producción y ejecución del anuncio promocional (Manuel Avellanas, Nuria Turmo y Alejandro Bonilla, además de los tres colaboradores que se han incorporado al equipo, Aitor Laviña, Aitor Bayo y Richi Sandoval), empezaron a darle vueltas a la idea de la despoblación hace un par de meses. "Queríamos hacer un guiño a la provincia, claro ejemplo del problema de la despoblación. La Huesca vaciada y la España vaciada. Y pensamos que era positivo devolver a la afición el apoyo que le ha dado al Huesca porque muchos de sus abonados esta última temporada han sido de casi todos los puntos del Alto Aragón . Ese juego de palabras, el de nuestro campo y el de toda la provincia, fue nuestra propuesta, con el logo y la imagen", observa Sara.

Atrás quedaban otras exitosas campañas vinculadas al Huesca desde que nació La Colmena Creativa. "Ponemos el corazón", en la que se resaltó la fidelidad acompañada por los tatuajes y que se coronó con el ascenso a Primera, y la pasada temporada "Déjate la voz" con el objetivo, ya en la cima del fútbol, de "ser ruidosos y animar en Primera, con una gran respuesta de la afición como se ha visto en todos los partidos". Sin obviar el acompañamiento de los carteles elaborados para cada encuentro, como recuerdo imborrable del paso del equipo por la mejor liga del mundo, y que han encontrado un eco y un reconocimiento unánime en toda España.

Sara Palacino identificó en su pueblo, Barluenga, el más claro ejemplo de esa "Huesca vaciada". Con 18 habitantes en invierno, excepto los fines de semana y en verano, la vecina localidad de Huesca se convirtió en el plató elegido para realizar esta pequeña y conmovedora película de dimensión mundial. "Tenemos un grupo de wasap, lo propusimos y la gente se ilusionó y se mostró muy participativa desde el primer momento. Fue todo muy divertido. Resultó una actividad en el pueblo distinta a lo habitual y los niños acabaron muy contentos con Pulido".

Se rodó el pasado 14 de junio, antes de que el defensa del Huesca se marchara de vacaciones. Todos los "actores" que aparecen en pantalla tienen relación con Barluenga. Entre niños y adultos se juntaron unas 50 personas, casi el triple de los residentes habituales.

"Teníamos la idea muy clara. Empezamos con Pulido a las cuatro de la tarde, para grabar su mensaje, y cerramos La Colmena a la una de la madrugada. En Barluenga estuvimos grabando alrededor de cuatro horas, desde pasadas las seis hasta las diez y media de la noche", indica Sara.

Como buena vecina de la localidad, y conocedora del problema de la despoblación, Sara Palacino reivindicaba un lugar en el mundo para los suyos. "Los pueblos tienen vida y en Barluenga, como en cualquier otra localidad de la provincia similar, se puede vivir y crear empresas. A fin de cuentas la vida a los pueblos se la dan las personas. Y en esta provincia o eres de pueblo, o tienes familia en un pueblo o amigos en un pueblo. Es un problema que nos atañe a todos y ha surgido la posibilidad de darle visibilidad gracias al fútbol y a la SD Huesca".

Aunque su padre es el máximo goleador en la historia del Huesca (¿quién no recuerda a ese pedazo de ariete de los setenta, Palacino, que alcanzaba casi el campanario de la ermita de San Jorge cuando iba a rematar de cabeza ), Sara no ha sentido realmente la llamada del fútbol hasta que ella y sus socios pusieron el corazón con la entidad azulgrana. Tanto es así que el "museo" en el que han convertido sus padres la casa que tienen en Barluenga, con recuerdos imborrables del futbolista, cobraba un papel tan secundario como el fútbol para ella. "La verdad es que el fútbol no me llamaba mucho la atención. Pero vas aprendiendo, te vas metiendo y con todo lo que ha pasado en los últimos años en el Huesca al final te impregnas. A mi padre le apasiona y yo he acabado empapada. Vamos, que también él ha sido un colaborador habitual en las campañas, pero en esta le hemos dado descanso. Eso sí, ya le he dicho que todo esto que hay en el pueblo es para mí para toda la vida", sonríe.

Sara Palacino expresa el sentimiento de satisfacción que comparte con sus compañeros de agencia. "Estamos contentos porque la aceptación de la campaña ha sido muy buena. Lo hemos visto en redes, en medios y en los mensajes que nos han enviado. Es de agradecer tanto piropo. Y en Barluenga ha sido una revolución. Somos una provincia pequeña y un pueblo pequeño pero tenemos empresas y profesionales muy buenos. Esta campaña va por todos, también por supuesto por los abonados del Huesca y por quienes el año pasado, sin serlo, han viajado con el equipo".