A este Huesca no hay quien le tosa

HUESCA.- Si algo está quedando claro en esta primera mitad de temporada, es que el Huesca es un equipo infalible cuando se adelanta en el marcador. Es muy difícil remontarle al conjunto dirigido por Míchel y, de hecho, nadie ha logrado hasta ahora siquiera igualar un tanto en contra ante los azulgranas.

El cuadro oscense ha ganado siempre que se ha adelantado en el marcador, lo cual habla muy bien de la solidez del equipo y de lo bien trabajado que está su entramado defensivo. Alcorcón fue el último ejemplo de esto, aunque en ese partido del pasado sábado estuvo a punto de romperse esa premisa, ya que, un minuto después del 0-1 de Juan Carlos, un ex como Juan Aguilera remató al palo.

No entró y el Huesca acabó ganando por 0-2. De los dieciocho encuentros que han jugado los de Míchel, se han puesto por delante en diez y todos los han acabado ganando sin que el rival pudiera replicar.

De esos diez triunfos, cuatro han sido por la mínima. De hecho, cuatro de los cinco primeros que ha conseguido el equipo: ante Las Palmas, Sporting, Extremadura y Girona. Entre medias está el cosechado frente al Deportivo por 3-1, en el que el tanto coruñés llegó ya cuando el choque estaba sentenciado con el 3-0.

Las otras cinco victorias, las cinco últimas, han sido todas ellas por más de dos goles de diferencia. Contra Málaga, Elche, Oviedo, Ponferradina y Alcorcón se puso con ventaja el conjunto azulgrana y frente a todos ellos la amplió para encarrilar el choque. Solo el equipo asturiano creó incertidumbre con el gol de otro ex, Christian Fernández, aunque Mikel Rico hizo el 3-1 en los últimos minutos para tener un plácido final.

Ahí también se ve una muestra del crecimiento que está desarrollando el equipo altoaragonés: cuatro de sus cinco primeras victorias fueron por la mínima (1-0 o 0-1) y las cinco que les han seguido han llegado con dos tantos de ventaja.

Al Huesca no le han remontado hasta ahora -ni siquiera le han igualado un gol a favor-, y en sus últimos compromisos ha demostrado el cuadro de Míchel que tiene capacidad para darle la vuelta a un resultado adverso, algo que a principio de temporada costaba.

Y es que Almería, Numancia, Albacete y Cádiz se adelantaron ante los azulgranas y estos no fueron capaces de anular esa desventaja, pero en los tres siguientes encuentros en los que ha empezado perdiendo sí ha demostrado capacidad de reacción.

Contra el Racing, Ivi igualó en el añadido el 0-1 encajado en la segunda parte y frente al Lugo, el equipo igualó un 2-0 en contra, pero acabó perdiendo por 3-2. Ante el Fuenlabrada, hace tres fines de semana, los azulgranas se vieron perdiendo por una diferencia de dos goles en dos ocasiones, y en ambas acortaron distancias con sendas dianas de Cristo, pero no fue suficiente para, al menos, empatar.

ACOSTUMBRADOS A CORTAR LAS BUENAS RACHAS DE LOS RIVALES

El Huesca se ha abonado a romper rachas de sus rivales y en las dos últimas jornadas ha cortado el crecimiento de dos equipos como Ponferradina y Alcorcón, que afrontaban sus respectivos duelos contra el conjunto oscense tras siete encuentros sin perder. Sin embargo, este fin de semana la historia será completamente diferente, ya que los azulgranas reciben a un Rayo Vallecano sumergido en una dinámica negativa que ha provocado que su entrenador, Paco Jémez, esté cuestionado.

El pasado sábado, el equipo de Míchel logró una gran victoria a domicilio, la primera como visitante más de dos meses después, y cortó la racha del Alcorcón, que en sus siete choques anteriores había ganado tres y empatado cuatro, sin derrotas y sin encajar más de un gol en ninguno de esos siete compromisos. El resultado, un 0-2 para los oscenses.

La semana anterior, el cuadro altoaragonés ya había derrotado por 2-0 a la Ponferradina. Los leoneses también llegaban a El Alcoraz en esa jornada 17 tras siete partidos sin perder: tres triunfos y cuatro empates.

No han sido los únicos equipos que han visto truncadas sus dinámicas ante el Huesca. También le pasó al Sporting, aunque con una racha más breve. Los gijoneses cayeron en El Alcoraz por 1-0 en la cuarta jornada, sufriendo así su primera derrota esta temporada tras dos empates y un triunfo.

Este sábado, visita tierras oscenses el Rayo Vallecano, que llega a su duelo con los azulgranas en una situación completamente diferente a la de Ponferradina y Alcorcón. Y es que los franjirojos llevan seis semanas sin conocer la victoria y en esos seis partidos tan solo han sumado dos puntos.

En ese periodo, los de Paco Jémez han pasado de ser cuartos en la jornada 12 con 19 puntos, por delante de un Huesca que sumaba los mismos, a estar decimocuartos con 21, a doce de su próximo rival, a seis del sexto puesto y cuatro por encima del descenso.

Los vallecanos habían logrado vencer de forma consecutiva a Tenerife y Extremadura, pero desde entonces han ido bajando posiciones. Primero sufrieron dos derrotas con Ponferradina y Lugo, a las que siguieron dos empates frente a Cádiz y Numancia y dos nuevas derrotas contra Zaragoza y Oviedo, equipo que sale de esas posiciones de descenso. El cargo de Jémez depende de un hilo y, en caso de que el club decida mantenerlo en el banquillo, podría jugarse el puesto este sábado en El Alcoraz contra el Huesca de su predecesor en el cargo, Míchel.