SD Huesca

Objetivo: recuperar el talento

Pacheta, entrenador de la SD Huesca, en el Alcoraz / 23-02-2021 / Foto Rafael Gobantes[[[DDA FOTOGRAFOS]]]
José Rojo Pacheta
LALIGA

DON JACINTO Benavente, que si hubiera sido altoaragonés habría sido tildado de somarda (algo gruñón en sus trifulcas con algún coetáneo), aseguraba en una de sus muchas genialidades que muchos creen que es una suerte tener talento cuando, en realidad, puede ser la suerte una consecuencia del talento.

Pacheta insufla mucha ilusión, nos enciende, nos levanta... pero los resortes con los que cuenta dan para lo que dan. Plantea bien los partidos pero, a la hora de la verdad, en el huerto del francés -que decía mi padre con muchísima mejor intención que la verborrea popular- no cosechan más que los que tienen mala idea, instinto “criminal”.

En eso, al menos, se ha cambiado poco. Somos el equipo del “uyyyy” y del casi. La diferencia era que antes los protagonistas eran Ontiveros, Borja García, Okazaki y ahora Escriche o Sergio Gómez.

Nada que reprochar a José Rojo Pacheta en su filosofía. Es más, creo que es tremendamente pedagógico que los niños que siguen a la Sociedad Deportiva Huesca sepan que quien tiene actitud contrata un cortijo en el firmamento de la titularidad. Y quien prefiere la aptitud sin carácter puede ir reservando el banquillo de la reclusión. Otro tipo de confinamiento. Y, sin embargo...

Sin embargo, renunciar a la recuperación del talento penaliza. Llega ahora el parón de selecciones, que es un tiempo muy bueno para ver los videos de los últimos partidos, para reflexionar por la pérdida de puntos cimentadas en errores puntuales (unos cuantos), para recobrar el aliento y alentarse mutuamente, para mirar a través de un telescopio el objetivo lejano que hemos de acercar, para comerse la hierba en los entrenamientos, para exprimir la calidad y, cuando sea llegado el momento de la reaparición, en un supremo intento, salir como antaño irrumpían en las plazas de toros las mejores estirpes ganaderas.

José Rojo Martín se va a poner manos a la obra. Estamos en el purgatorio rozando el averno, pero para el impulso escapatorio hay tiempo y oportunidades. Depende de ustedes, señores de corto.