Un gol de Mateu vale la primera victoria del Huesca de Xisco (0-1)

El Huesca respira. Un gol de Marc Mateu en la segunda parte ha valido tres puntos en la visita al Mirandés, en un encuentro en el que los azulgranas han estado muy serios y con el que rompen su mala racha de cinco jornadas sin ganar. Los tres puntos alejan al equipo de la zona baja y lo instalan en la media.

El conjunto oscense ha estado arropado por unos 400 hinchas en Anduva y, después de una primera mitad en la que ha tenido el balón y las ocasiones más claras, ha sabido ponerse el mono de trabajo en la segunda, en la que ha llegado el gol de Mateu a pase de Gaich y en cuya recta final le ha tocado sufrir.

Los dos equipos querían hacerse con el mando del esférico en los primeros compases y era el Huesca el que lo tenía algo más. La primera ocasión, pese a todo, ha llegado en una falta lateral lanzada por Ferreiro en el minuto 9 y ha sido muy clara, ya que Pulido, totalmente sólo, ha cabeceado alto.

Los azulgranas gozaban de más posesión, pero sin profundidad en los metros finales, lo cual provocaba que el tiempo pasara sin que no ocurriera nada sobre el campo, ya que el Mirandés tampoco era capaz de acercarse al área visitante, más allá de con un tiro de Marqués sin dificultades para Andrés.

Cuando se ha superado el ecuador del primer tiempo, el cuadro oscense la ha vuelto a tener por partida doble. Primero, con un potente pero centrado disparo de Gaich tras una recuperación de Mosquera que ha despejado Lizoain y después, en el córner, con un remate de Seoane al palo. Los jabatos han respondido con un disparo de Riquelme que ha bloqueado Buffarini.

El mismo Riquelme era el único peligro de los locales, mientras que el Huesca, que estaba muy seguro atrás, seguía sufriendo para encontrar espacios en la defensa rival. Y ha aparecido Andrés, que en el 39 ha evitado el 1-0 con una buena para a disparo de Oriol Rey desde la frontal y ha despejado el balón antes de que Marqués llegara al rechace. De ahí al descanso, poco más se ha visto, con una falta de Mateu a la barrera y una chilena de Meseguer desviada.

El segundo periodo ha empezado con una jugada de Riquelme, que ha llegado al área y ha lanzado el cuero a las manos de Andrés. El mismo atacante lo ha vuelto a probar con un disparo que no ha ido a la escuadra por los pelos. Había entrado mejor el Mirandés, pero el Huesca también la ha tenido con un centro lejano de Pulido que Gaich, que le ha ganado la partida para el desmarque a Capellini, no ha rematado bien.

Los jabatos dominaban en el inicio de la segunda parte y Xisco ha puesto en juego a Mikel Rico, en el medio por Salvador, y a Juan Carlos, en la derecha por Ferreiro. El Mirandés ha bajado el ritmo del comienzo y los visitantes han estado cerca de marcar, pero se han topado con Lizoain en un tiro de Rico y en otro de Gaich. Dos paradas en un minuto que han mantenido el 0-0.

Brugué ha buscado el gol con un lanzamiento que se ha ido por encima del larguero y ambos equipos parecían acusar el cansancio. Y en un saque de banda, el Huesca ha encontrado el gol: el balón ha ido a Gaich, que ha controlado con el pecho, se ha dado la media vuelta ante un defensa local y ha puesto un pase al área pequeña, donde ha entrado Mateu, tirándose al suelo, para empujarlo a la red. 

Acto seguido, el goleador azulgrana ha mandado un centro al que Seoane no ha llegado por poco. Marqués ha avisado a los azulgranas al cabecear fuera un envío de Iago López. Lolo Escobar ha realizado un triple cambio y Xisco ha reaccionado con otros dos, que han sido relevos naturales: Ratiu por Buffarini, que se ha ido con molestias, y Escriche por Gaich.

El Mirandés se ha lanzado en busca del gol en el último cuarto de hora y al Huesca le iba a tocar sufrir, aunque podía salir a la contra. De hecho, ha tenido un par que no ha sabido aprovechar. El partido se estaba convirtiendo en un ida y vuelta en el que Hassan ha probado a un atento Andrés, pero la dinámica ha cambiado durante unos minutos por las últimas sustituciones en ambos conjuntos, con Nwakali reforzando el centro del campo oscense. 

El encuentro estaba roto, con imprecisiones en los dos bandos: los jabatos no eran capaces de rematar y los azulgranas no cerraban el choque. Seoane ha perdonado la sentencia en el 88 al mandar el esférico alto sin oposición y los locales han tenido el empate en un centro de Imanol que se ha envenenado, ha golpeado en el palo y Pulido lo ha sacado sobre la línea. El Huesca lo ha pasado mal con dos faltas a favor del Mirandés en el añadido, pero las ha solventado para hacerse con los puntos.