El Huesca, pendiente de dos partidos para escalar

Tras la semana de parón por la disputa de la Supercopa de España, vuelve la competición en Segunda División y el Huesca ya piensa en la visita de la Ponferradina de este domingo, el primero de los dos partidos que juega el equipo de Xisco Muñoz en esta segunda quincena de enero, los cuales pueden suponer un punto de inflexión para los azulgranas, ya que se miden a dos rivales que están entre los seis primeros.

Ponferradina y Eibar pueden servir para medir las aspiraciones de un Huesca que afrontará al menos el primero de los dos encuentros a la espera de algún refuerzo más. Porque en El Alcoraz debutará casi con total seguridad Pablo Martínez, centrocampista que llega cedido por el Levante y en condiciones para jugar. Y habrá que ver si llega a tiempo Lago Junior. El extremo, que se incorporó a préstamo del Mallorca, no ha completado todos los entrenamientos, por lo que estos días serán fundamentales para que el cuerpo técnico determine si está en condiciones para ser de la partida.

Quedan quince días de mercado en los que el club debe traer al menos dos futbolistas más y dar alguna salida. Mientras tanto, en plantel oscense se centra en la visita a una Ponfe que lleva toda la temporada en la zona alta, aunque afronta el partido en una dinámica negativa, con cuatro jornadas sin ganar, su segunda peor racha del curso. En cambio, los azulgranas llegan con la moral con las nubes tras su gran victoria en Cartagena y con ganas de mantener esas buenas sensaciones y, sobre todo, de volver a ganar ante su afición.

Además, vencer al equipo de Jon Pérez Bolo supondría afrontar con buen ánimo la complicada visita a Ipurúa, donde el Eibar sólo ha perdido una vez en liga y fue en la segunda jornada contra la Ponfe precisamente. Los armeros son terceros, empatados con 43 puntos al segundo, el Valladolid, y sólo han caído en uno de sus últimos diez encuentros y en dos desde la jornada 3.