SD Huesca

fútbol/segunda división

El Huesca blinda su defensa

Con 21 goles, los azulgranas son el séptimo equipo que menos tantos encaja

Andrés Fernández se ejercita durante el calentamiento previo al partido contra el Albacete.
Andrés Fernández se ejercita durante el calentamiento previo al partido contra el Albacete.
Verónica Lacasa.

El pasado sábado ante el Mirandés, la SD Huesca logró dejar a cero su portería por decimotercera vez en lo que va de temporada.

Guste más o menos el estilo de juego de los azulgranas, los datos están ahí y la SD Huesca ha conseguido que no le marquen gol en la mitad de los 26 partidos que ha jugado hasta el momento.

Una fortaleza defensiva sustentada en un gran esfuerzo colectivo y en un nombre propio: Andrés Fernández.

El guardameta murciano es, junto a Churripi, el portero con más porterías a cero de la categoría, aunque Andrés ha jugado dos partidos más que el meta del Burgos, que se perdió dos enfrentamientos tras ser expulsado ante el Mirandés en la jornada 11.

Con Andrés bajo los palos, el Huesca se ha convertido en el séptimo equipo menos goleado de la categoría, con un coeficiente de 0.81 goles por partido, solo superado por Las Palmas y Levante, en puestos de ascenso directo, Granada, Eibar y Burgos, sumidos en la lucha por los puestos de playoff, y el Oviedo, que tiene los mismos puntos que los azulgranas.

Los grandes números en defensa hacen que también destaquen más los pésimos números en ataque, que colocan al Huesca como el quinto peor anotador de la categoría.

Ziganda tiene un seguro bajo palos, pero también ha encontrado en Ratiu, Blasco, Jorge Pulido y Florian Miguel una defensa de garantías por la que ha apostado en las últimas seis ocasiones. Blasco, que tuvo un papel muy secundario en el inicio de la competición, se ha ganado un puesto en el centro de la zaga por delante de otros jugadores como Rubén Pulido, Timor o Anglada, mientras que Vilarrasa y Juanjo Nieto todavía no amenazan con sacar del once a Ratiu y Florian.

Una defensa que buscará seguir siendo férrea y contundente el domingo en El Molinón.