SD Huesca

FÚTBOL - SEGUNDA DIVISIÓN

Un guion frágil fuera de casa

El plan de partido azulgrana lo fía todo a la defensa y a ‘cazar’ alguna ocasión

Kanté ha sido la referencia ofensiva en los últimos partidos fuera de casa.
Kanté ha sido la referencia ofensiva en los últimos partidos fuera de casa.
Lof

No es una novedad que el Huesca esta temporada está protagonizando unos números bastante pobres cuando sale del Alcoraz. Sus nueve puntos, con una sola victoria y seis empates en catorce partidos, siendo una cifra bastante baja, no es ni mucho menos la peor de la categoría, ya que hay cuatro equipos que han sumado menos, y como ejemplo, el próximo rival del Huesca, el Granada, un equipo de zona alta y candidato claro al ascenso, ha sumado también nueve puntos, con un partido menos fuera de casa.

Por tanto, no es mucho botín, pero viendo la categoría tampoco es una catástrofe, sobre todo si el equipo, como está haciendo, suma en casa muchos puntos para equilibrar la balanza.

Lo que sí puede ser un poco más preocupante es el planteamiento, más que rácano, y que fía todo a la labor defensiva y al buscar la velocidad y los espacios arriba, lo que de momento ha dado pocos resultados.

Un buen ejemplo son los dos últimos partidos fuera, el que se perdió en Las Palmas y el que se empató en Gijón. El dibujo táctico era el mismo, con tres centrales y carrileros, y en ataque se optó por Kanté en punta y Joaquín por el costado derecho. La idea era estar bien ordenado atrás, y a la hora de atacar, buscar las transiciones rápidas para la velocidad sobre todo de Kanté y una presión alta e insistente sobre la salida de balón para tratar de robar.

En Las Palmas esto hizo que durante la primera parte llegaran algunas claras ocasiones, por desgracia sin mucha puntería, y en Gijón también hubo acercamientos peligrosos robando y sorprendiendo a la defensa. En un caso este buen trabajo ofensivo no se tradujo en gol y en el otro llegó el tanto, pero de estrategia.

Una idea sobre todo para tratar de sorprender de inicio que funciona si se traduce en gol, pero que si no lo hace, se va complicando conforme pasan los minutos. En Las Palmas se vio de manera clara, y más con el gol local. Con el rival más cómodo en el partido, con el viento a favor, y teniendo que proponer algo más para buscar al menos el empate, el Huesca no encuentra la manera de crear juego y peligro.

Con los canarios ocurrió, ya que el Huesca tuvo muchos minutos para intentar al menos empatar, pero no hubo manera. En Gijón el guion varió, pero muy poco, porque sí se consiguió un gol, pero luego llegó el empate, y a partir de ahí, parecido. Poca respuesta, trabajo atrás para evitar un segundo tanto y apenas pisar siquiera el campo rival.

En partidos anteriores fuera, en Cartagena se mantuvo el empate sin goles, algo es algo, en Burgos, como en Gijón, el equipo se adelantó, pero cuando llegó el empate, poco más, un rival que creó todo el peligro y aguantar el resultado.

Por tanto, partidos que se parecen mucho, un guion ya hasta previsible, y en el que ese ingente trabajo defensivo al final no es suficiente porque, salvo en Cartagena, el equipo recibe algún gol, y eso seguro supone que no se suman tres puntos para un equipo con tan escasa producción ofensiva fuera.

Llegan empates, sí, pero casi siempre con el equipo en el alambre, defendiendo con todo, y en una situación que con el rival volcado está siempre más cerca de torcerse que de tener un final feliz.