Un Huesca en tierra de nadie

La SD Huesca afronta las últimas seis jornadas de LaLiga SmartBank en una situación clasificatoria ‘tranquila’ y todo parece indicar que el único incentivo de los azulgranas de aquí a final de temporada será tratar de quedar lo más arriba posible de la tabla.

La derrota de este domingo ante el Andorra (1-0) fue prácticamente definitiva para las opciones de alcanzar la sexta plaza.

Los azulgranas se encuentran a 9 puntos del Albacete, sexto clasificado, con el que además tienen el golaverage perdido, mientras que aventajan a los puestos de descenso en 10 puntos.

Aunque las matemáticas todavía no dicen lo mismo, ya que aún faltan 18 puntos por disputarse, las opciones de la SD Huesca de pelear tanto por el descenso como por el playoff son prácticamente nulas.

Teniendo en cuenta que el objetivo principal a principio de temporada era la salvación, podría decirse que la situación actual de los azulgranas es un éxito, pero también da que pensar que hubiese sido del equipo del Cuco si le hubiese dado por ganar dos o tres partidos más lejos de El Alcoraz.

Desde el club se ha reiterado la importancia económica que tiene quedar en uno u otro puesto a final de temporada pensando en la próxima campaña, por lo que la lucha y entrega en estas seis últimas jornadas debe ser incuestionable.

Ahora bien, ¿Qué debe hacer Ziganda en este último mes y medio de competición? ¿Sacará a los mejores o dará más minutos a los que menos han jugado? ¿Premiará a los canteranos?

Visto lo visto, parece que no hará falta ni llegar a los 50 puntos para salvarse esta campaña y Ziganda ya ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de cambiar de once domingo tras domingo. Lo que está claro es que la afición espera un planteamiento un poco más arriesgado de aquí al final.