Andrés destaca la unión

El portero Andrés Fernández fue el gran protagonista del partido del lunes en La Rosaleda. Su espectacular parada al lanzamiento de penalti de Rubén Castro supuso el conservar un punto con muchísimo valor.

Y es que el equipo, además de sumar ya 48 puntos y estar a un pasito de lograr esa permanencia virtual que supone llegar a cincuenta, dejó a ocho de distancia al descenso, que marca precisamente el Málaga, su rival. Una derrota hubiera puesto el miedo en el cuerpo, con el descenso a solo cinco puntos de distancia a falta de cuatro jornadas. De este modo, el equipo azulgrana mantiene ocho puntos con respecto a la zona roja, que precisamente marca el Málaga, y tiene el golaverage ganado con los andaluces, que todo cuenta.

Un trabajo de consenso en la portería

El guardameta murciano comentaba tras el partido en La Rosaleda cómo fue esa jugada clave del penalti. “Los penaltis los trabajamos en conjunto Adrián (Mallén, el entrenador de porteros), Juan (Pérez, el segundo portero) y yo. Siempre hablamos antes de empezar el partido y comentamos, cada uno con su opinión. Habíamos coincidido en que si lo tiraba Rubén iba a ser de esa forma. Nos la jugamos y ha salido bien”.

Y quería repartir el protagonismo destacando el patido que habían hecho todos. “Hay que recalcar la unión que hay en el equipo. En estos partidos es donde se ve si el equipo está unido y si la gente quiere o no. Y otra cosa no, pero hoy ha corrido todo el mundo, y los que han entrado más si cabe. Veníamos con bajas importantes y al final todos sumamos”. Y sentenciaba, “gracias a la labor de todos se paran los penaltis”.

Un empate cosechado en un campo lleno y con una afición volcada, un escenario que puede intimidar. “Creo que ha habido ese punto de gusto, de placer, por jugar en un estadio así. Me ha recordado a los partidos de Primera División que he jugado. Creo que lo hemos disfrutado dentro de la tensión que había y la dificultad del partido. Al final creo también que es una pena que un equipo como el Málaga, con esta afición, se vea en esta situación”.

Sobre el partido, el meta destacaba que el equipo recuperó sus señas de identidad, sobre todo atrás. “Durante la semana lo habíamos hablado, jugadores y técnicos, que teníamos que recuperar esa versión rocosa del equipo. Somos un equipo rocoso, que defiende y trabaja y luego aprovecha las que tiene. Es lo que se ha visto. Pero tenemos que mantener esto hasta el final. No hay nada hecho todavía y hasta que la salvación no sea matemática hay que dar el callo”.

Seguir remando, primero en Leganés

De todas formas, un pasito más hacia la permanencia, que podría ser definitiva este mismo fin de semana en Leganés. “El objetivo es conseguirlo, sea en Leganés o el siguiente partido en casa. Lo más importante es conseguirlo. A partir de ahí ya lo celebraremos. Sobre todo los que llevamos un tiempo en esto sabemos que la Segunda División es traicionera y que pueden pasar muchas cosas hasta que consigues el objetivo. Puedes tener una dinámica mala, los de abajo una buena, y por eso tenemos que mantener el ‘culo prieto’ y olvidarnos de lo que digan. Hay que quitarse de la cabeza eso de que ya está hecho y de que nos podemos relajar”.