Huesca

URBANISMO

Avanza la adjudicación de las nuevas fases del Paseo Ramón y Cajal de Huesca

La empresa propuesta estima que las obras podrían culminar a mediados de 2021

HUESCA.- La tramitación de las dos nuevas fases de reurbanización del paseo Ramón y Cajal sigue avanzando con la propuesta de adjudicación de la empresa que se encargará del diseño de los proyectos de ejecución y de la dirección técnica de las obras. La semana pasada finalizaron los trabajos en la primera parte del paseo, que se prolongaron durante ocho meses.

La Mesa de Contratación ha planteado que sea la UTE formada por Altoaragonesa de Ingeniería Civil y Sixto Marín Gavín. Esta Unión Temporal de Empresas ya se encargó del diseño del proyecto global de reforma del paseo.

Su oferta incluye una importante rebaja respecto al precio inicial, pasando de 103.939 euros a 56.865,16 euros (IVA incluido). Una vez se realice la adjudicación definitiva, la empresa dispondrá de tres meses para la elaboración del proyecto.

Una vez aprobados los proyectos y licitadas las obras, el adjudicataria se hará cargo de la dirección facultativa de las obras y de la coordinación de seguridad en las mismas.

Estas nuevas fases se desarrollarían entre las calles José María Lacasa y Camila Gracia, y entre esta última calle y la plaza Santo Domingo. Para la segunda parte de la reforma del paseo, el Ayuntamiento destinará este año 900.000 euros, 300.000 de ellos recogidos en el presupuesto de 2019, que se complementan con 600.000 del superávit. La última fase, según el proyecto básico, tendría un coste estimado de 1,7 millones.

La planteamiento que ha presentado la empresa propuesta recoge que las obras podrían estar finalizadas a mediados de 2021, en función de si el Ayuntamiento decide licitar las los trabajos en un sólo contrato o en dos. Asimismo valora aspectos a tener en cuenta como el redimensionar la rotonda de Santo Domingo, el problema del agua de lluvia en la confluencia con la calle Camila Gracia, la revisión del alumbrado de los pasos de peatones con refuerzos específicos, la telegestión del riego, la accesibilidad de contenedores soterrados o el despiece de los bancos curvos.

El proyecto que se realice también deberá incluir la eliminación de más de una decena de árboles, entre ellos los ejemplares de cedro que presentaban más peligro, según el informe técnico que encargó el área de Medio Ambiente hace dos años. Según este estudio era necesario talar 15 árboles (seis de los 21 cedros, seis cipreses y tres olmos) de los existentes en el paseo.

La reurbanización del paseo, como recoge el proyecto básico y la primera fases ya concluida, incluirá la sustitución de las redes de agua, alcantarillado y alumbrado en deficiente estado de conservación, añadiendo las canalizaciones para telecomunicaciones, y la adaptación del diseño a los nuevos criterios de movilidad.

El reto de todo el proyecto del paseo era convertir esta zona en un espacio recuperado para el peatón, capaz de resolver las cuestiones funcionales de circulación y estacionamiento, así como las relacionadas con el bienestar de los vecinos y sus espacios públicos en relación.