Jaca cree que el toque de queda no afectará al turismo y Barbastro dice "que llega tarde"

El alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, ha opinado que el toque de queda que está vigente en esta localidad desde la pasada medianoche, entre las 01.00 y las 06.00 horas, igual que en Huesca, Barbastro y Monzón, no afectará al turismo porque no predomina un perfil de visitante de ocio nocturno, mientras que el de Barbastro, Fernando Torres, cree que llega tarde.

En estos términos se han pronunciado después de que el Tribunal Supremo autorizara este lunes al Gobierno de Aragón a limitar la movilidad nocturna en estas cuatro localidades de la provincia de Huesca por ser las que más incidencia acumulada registran de toda la comunidad autónoma. La medida se ha adoptado inicialmente durante 15 días.

El alcalde de Jaca se ha mostrado satisfecho con la autorización del toque de queda por parte del Tribunal Supremo aunque considera que en algunos municipios ya no sería necesaria su aplicación por la disminución de casos.

Juan Manuel Ramón ha pedido prudencia para que, cuanto antes, esta medida no sea de aplicación en Jaca. "Estamos contentos de que llegue" y, "sobre todo, lo que queremos es incidir en la necesidad de que todos seamos muy prudentes para que las cifras digan que ya no es necesaria" en este municipio.

Por su parte, el alcalde de Barbastro, Fernando Torres, ha manifestado que es favorable al toque de queda. "Cuando los casos se dispararon, se puso en contacto con nosotros la consejera de Sanidad, Sira Repollés, nos informó de la medida y la apoyamos" porque "donde se estaba produciendo un mayor contagio era en las salidas nocturnas y en las concentraciones en las madrugadas".

No obstante, ha estimado que la restricción llega tarde porque fue hace dos semanas cuando se inició el aumento de la incidencia del virus en esta zona sanitaria.

"Han pasado ya 15 días desde que comenzamos con la situación de aumento de casos", ha apuntado al respecto el alcalde, si bien ha aclarado que es una medida positiva puesto que durante los fines de semana "se complica el control de las personas al cerrar el ocio nocturno y había dos opciones, o bien establecer el toque de queda o prolongar el horario del ocio nocturno".