Huesca

SAN LORENZO 2021

La albahaca tiñe de blanco y verde el corazón de los oscenses

La producción y venta no se han visto afectadas por la cancelación de las fiestas

El vivero Huerta Barbereta prevé que salga toda la plantación de albahaca y las ventas se mantengan.
El vivero Huerta Barbereta prevé que salga toda la plantación de albahaca y las ventas se mantengan.
Pablo Segura

Segundo año consecutivo sin San Lorenzo. La pandemia continúa cambiando los planes de todos, incluida la semana laurentina. Sin orquestas, sin charangas, sin danzantes, el blanco y verde va a tener que esperar. Sin embargo, un elemento sigue en pie, resistiendo a las adversidades: la albahaca.

Con su color y olor tan característico, es de las pocas cosas que conservan el espíritu de las fiestas en Huesca. El vivero Huerta Barbereta desde hace varias generaciones se encarga de administrar la albahaca a la población oscense. Si bien el año pasado tampoco se celebró San Lorenzo, las ventas no cayeron y salió prácticamente toda la plantación que prepararon.

De cara a la semana que se acerca, Jorge Giral, miembro de la familia Barbereta, explica que ya se ve movimiento en el vivero desde hace una semana, aunque “la gente suele venir siempre en vísperas de las fiestas. Más o menos el 5, 6 y 7 son los días más fuertes a la hora de coger las albahacas”.

Las reservas por parte de otros establecimientos comenzaron en los últimos días de julio. Y es que la albahaca está presente en escaparates, tiendas, pastelerías y floristerías, además de los particulares que se hacen con sus macetas para casa.

Cada verano calculan una plantación de unas seis mil, siete mil plantas, y este año se mantiene, ya que prevén que las ventas no van a caer al tener el año pasado como precedente. Un cultivo sano a pesar del tiempo que ha hecho de frío y tormentas. “La albahaca necesita mucho calor para criarse bien. Se ha criado un poco más pequeña de la cuenta pero está completamente sana y espero que salga toda como siempre”, comenta.

Aún así, Giral está sintiendo la lástima y la tristeza de los oscenses, pero confiesa que “la albahaca siempre tiene que estar presente en las casas y la gente la consume, la compra y por lo menos nos hará compañía, nos dará buen aroma y recordaremos tiempos pasados que, en este caso, siempre fueron mejores”.