Huesca

MEDIDAS ECONÓMICAS

El Plan Urgente de Energía exige reducir en 3 millones el gasto de la Universidad

La UZ ha gastado ya el 70 % de la cantidad presupuestada, una cifra que casi duplica la de años anteriores, situada en un 40 %

Universidad de Zaragoza, Campus de Huesca
Universidad de Zaragoza, Campus de Huesca
Pablo Segura

El Plan Urgente de Medidas en Materia de Energía se presentó este lunes en Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza. Ese documento recoge una serie de medidas necesarias para hacer frente al fortísimo incremento del coste de la energía y, a su vez, para lograr una mayor viabilidad social, económica y ambiental de esta institución pública, financiada con impuestos de la ciudadanía.

El plan, que ha sido diseñado por la Oficina Verde y aprobado por el Consejo de Dirección de la Universidad de Zaragoza, recoge actuaciones inmediatas que hay que empezar a acometer ante el problemático contexto actual. Las acciones pretenden ayudar a reducir en unos tres millones de euros la desviación del gasto energético de la Universidad de Zaragoza que, si no se acomete ninguna acción, puede suponer un importe próximo a los ocho millones de euros en el ejercicio 2022. Estas medidas urgentes son complementarias a las contempladas en las actuaciones que, en materia de sostenibilidad, la institución está planificando y ejecutando desde el anterior mandato del rector José Antonio Mayoral.

El presupuesto de la Universidad de Zaragoza para 2022, ante las desviaciones producidas a final del año que pasado, ya decidió incrementar la partida dedicada a gasto energético, pero la situación actual ha desbordado esas previsiones.

En concreto, a mitad del presente mes de marzo, la Universidad de Zaragoza ha gastado el 70 % de la cantidad presupuestada para energía, mientras que en esa fecha, en años anteriores, la cifra se situaba en un 40 %. Es decir, en 2022 casi se han duplicado los fondos dedicados al gasto energético en los tres primeros meses del año.

Por otro lado, Crue Universidades Españolas reivindicó en un reciente comunicado el “compromiso y liderazgo de las instituciones universitarias contra el cambio climático” a la vez que apuntaba que “las universidades tienen que implicar, de forma colaborativa, a toda la comunidad universitaria -estudiantado, personal de administración y servicios, personal docente e investigador-” en esta tarea.

El plan marca acciones cotidianas como es apagar los ordenadores fuera del horario laboral, hibernar los equipos con la pantalla apagada; trabajar con luz natural o apagar la iluminación al salir de las aulas.