Huesca

ola de calor

Tardes de piscina y aire acondicionado para llevar las altas temperaturas

Las piscinas están en cifras récord de usuarios, mientras los centros residenciales procuran que las personas mayores estén bien hidratadas

Las piscinas son una de las opciones favoritas para combatir el calor
Las piscinas son una de las opciones favoritas para combatir el calor
Pablo Segura

La ola de calor sigue afectando a todos los oscenses. Aunque hay múltiples maneras de combatir el calor, gran parte de las personas optan por darse un baño en las piscinas municipales. Este es el caso de la piscina de San Jorge, donde a las siete de la tarde casi no hay sitio para dejar la toalla y las personas alargan sus chapuzones lo máximo posible.

El día 12 de julio se contabilizaron más de 2.000 usos y, aunque todavía no hay datos de estos últimos días, según Manuel Tena, técnico de gestión deportiva, “ahora estamos en cifras récord”.

El uso de las piscinas de Huesca ha crecido en los últimos 12 días un 75 % o lo que es lo mismo casi 900 usos más, y se espera a que debido a que la ola va a continuar con nosotros hasta principios de la semana que viene, estas cifras van aumentar de forma exponencial. El momento preferido de las personas es por la tarde y el perfil de usuario es bastante variado. De acuerdo con Tena, “vienen de todo, padres con niños, grupos de amigos e incluso personas mayores”. Aunque recalca que el perfil, depende de la instalación.

Desde las piscinas municipales no se esperan tomar medidas extraordinarias, pero Tena ha recalado que, si en algún momento la AEMET declara riesgo extremo, las personas mayores de 65 años y menores de 14, entrarán de forma gratuita a los recintos.

Aire acondicionado y "con el abanico todo el día"

“¡Con estos calores no se puede!”. Carmen camina despacio de camino a hacer la compra. Son cerca de las 12 del medio día. Pasa de los setenta y el caminar lento que lleva se debe más a la ola de calor que asola estos días buena parte del país que a su edad. Paradas para beber agua, “y con el abanico todo el día”, apunta Carmen antes de seguir por la sombra hasta el supermercado.

Resguardarse de las altas temperaturas y aliviar la sensación agobiante son los objetivos hasta que el termómetro dé un respiro. ¿Los recursos? El ventilador, el aire acondicionado, el abanico y mucha hidratación, en casa y en los centros residenciales, donde las zonas comunes son las más habitadas. “Siempre está puesto el aire acondicionado”, explica Maite Ayuda, directora del Hogar de Personas Mayores del IASS, de la capital oscense, lo que hace que “mucha gente venga para estar más fresco, porque ‘en casa me muero de calor’, nos dicen”.

Persianas bajadas, “una vez que se realizan las tareas de limpieza, o salir al jardín”, antes de que den las 12 y por la tarde, como suele ser la rutina en la Residencia Los Olivos. También darles “agua o gelatinas cada dos horas” y asegurar que “las personas dependientes disponen de un ventilador en su habitación”, cuenta Santiago Cosculluela, director de la Residencia Avenida. Y mientras, se sigue jugando al guiñote, al dominó, al billar, hasta que el calor amaine.