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Moha Gerehou: “La justicia se tiene que poner las pilas para resolver los casos de racismo en menos tiempo”

El periodista y activista antirracista relata cómo ha vivido este tiempo desde que interpuso la denuncia

El periodista y activista antirracista Moha Gerehou.
El periodista y activista antirracista Moha Gerehou.
Laurent Leger Adame

Seis años, justos. “Esto empezó el 12 de julio de 2016. El 13 de julio es mi cumpleaños. La sentencia salió el 13 de julio de este año”, apunta Moha Gerehou.

Años en los que dejó SOS Racismo, eldiario.es, escribió su libro... “Soy otra persona”, por lo que este proceso era “como una rémora del pasado que no podía cerrar”, apunta.

Un tiempo en el que se ha sentido “muy acompañado” y en el que ha podido seguir adelante con sus proyectos, con “la resiliencia para poder sobrellevarlo”, pero advierte: “A mí me ha pillado en un momento bueno. Si me pilla en un momento malo, me destroza. Nadie debe pasar por un proceso de seis años para obtener justicia por un caso de racismo”, subraya. Por ello, apremia al sistema judicial. “Se tiene que poner las pilas para resolverlos en menos tiempo y con el mejor resultado”, para que las víctimas puedan finalizar estos episodios como una vía para la sanación, porque son procesos “dolorosos”,

Que los responsables de los mensajes racistas contra el periodista fueran detenidos e identificados hace unos tres años le hizo “estar tranquilo”, pero “imagina -sugiere- que yo no sé quiénes son estas personas, si me los voy a encontrar, si me van a identificar. Es problemático”. Al igual que la coincidencia durante la celebración del juicio oral con las personas que pusieron los mensajes racistas: un momento “incómodo, pero lo pude llevar”.

Asegura que no se sintió cuestionado y que sí se creyó su palabra, pero no es lo habitual, pues, según el periodista, se observan casos en los que la palabra de una víctima de racismo es puesta en cuestión. “Cuando una persona racializada o migrante hace una denuncia de racismo, existe ese cuestionamiento, de si está diciendo la verdad, de si está aprovechando la carta del racismo para aprovecharse del sistema, o se le quita importancia. Es algo que vemos en la cotidianeidad de las conversaciones. Cuando cuentas un caso, hay gente que intenta rebajar o quitar importancia”.

Esto, explica, es algo que “se traslada al sistema judicial, porque está compuesto por personas con los mismos prejuicios, estereotipos e ideas racistas que tiene la sociedad”.

Como solución a corto plazo, Gerehou señala la necesidad de formación para saber cómo abordar el racismo en sus diferente manifestaciones, “para todo el Sistema Judicial, la Policía y todo el mundo que esté implicado en procesos de denuncia de casos de este tipo”, porque “el objetivo final es acabar con el racismo estructural”.

Algo que no se consigue de la noche a la mañana, especialmente cuando, “el racismo no se reconoce como problema social. Si no reconoces la existencia de algo, mucho menos vas a actuar contra ello. Un problema “grave” en España, que “vive en esa negación del racismo, pensando que solo es un problema de Estados Unidos”, y que precisa de “un trabajo antirracista por parte de las instituciones”.

Identifica avances en que el racismo no se perciba como algo ajeno, “gracias a la labor de activistas, organizaciones y mucha gente comprometida”. Esto arroja una paradoja: “Sabemos más sobre racismo y cómo se manifiesta en nuestra sociedad, pero no se traslada a una mejora en nuestra vida”. Los problemas, apunta, “son los mismos que hace diez años: falta de oportunidades laborales, de acceso a la vivienda, escuelas cada vez más segregadas” y políticas migratorias “responsables de lo que ocurre” en las fronteras. “Nunca hubo tantas muertes documentadas”.