Huesca

FIESTAS POPULARES

Vecinos y comercios ponen fin a una larga espera para recuperar las fiestas de San Martín

Tras el lanzamiento del cohete, esperan 8 días de celebraciones con “gran ilusión” para todo el barrio

Actuación del Grupo de Tambores y Bombos de la Asociación Juan de Lanuza, 2019.
Actuación del Grupo de Tambores y Bombos de la Asociación Juan de Lanuza, 2019.
Verónica Lacasa.

Después de dos años sin poder vivirlo, regresan las fiestas del barrio de Santo Domingo y San Martín a la ciudad de Huesca. Una cita que muchos de sus vecinos esperaban con mucha ilusión y que desde hoy y hasta el 13 de noviembre estarán al alcance de cualquier persona tanto de la capital como del territorio.

Loreto Larripa es la presidenta del barrio y, como no podía ser de otra forma, asegura que “este año esperamos las fiestas con muchas más ganas”. Se tratan de unas fechas muy marcadas en el calendario de gran parte de los oscenses, sobre todo para los residentes en San Martín, quienes “se encuentran animados”. “Se nota el ambiente en las personas que están colaborando, tanto en los vecinos como en los comercios”, asegura Loreto durante los primeros instantes del primer día de las fiestas.

Más de 700 de espera que han llegado a su fin

En ese sentido, han pasado más de 700 días hasta que la situación sanitaria ha permitido recuperar multitud de los actos más característicos, como las verbenas, “lo que más importa”. Estas tendrán lugar hoy por medio de la Manacor, en la sala polivalente del Palacio de Congresos a partir de las 23:30 horas, y el próximo sábado bajo la música de la Orquesta Tsunami.

Todo el vecindario ha sufrido y superado “dos años tristes”. La presidenta de la asociación no esconde que “el primer año te pilla de sopetón a pesar de llevar ya varios meses encerrados, pero el segundo pensábamos que se podrían hacer. No obstante, entre unas cosas y otras no nos dio tiempo a hacer nada. Tan solo algún mini acto, pero nos faltó ese conocido sabor de las fiestas de San Martín”.

Tampoco faltarán mañana las tradicionales, ni mucho menos las dos chocolatadas del miércoles y el sábado en la asociación del barrio. Unas actividades que sin duda “hacen que la gente venga y se llene. Todo se acaba, al igual que las patatas del jueves a la noche”.

La convivencia entre comercios y familias de la zona resulta un hecho fundamental para la continuidad y el mantenimiento de unas fiestas tan positivas y bien acogidas en la capital oscense. Por ello, actos como el del taller de creación de cabezudos por parte de los más pequeños con sus padres o abuelos se ha vuelto a celebrar por tercer año consecutivo. Una iniciativa que “empezó entre los comercios y que nos pareció bueno hacerlo público para que los vecinos del barrio pudieran participar”, asegura. Ayer, además, se presentaron los cabezudos de este año.

El cartel de este año se originó de esta misma forma, de una manera “especial y mostrar las ganas que todos tenemos de vivir juntos estas fiestas”, asegura Marina Claraco, su diseñadora. “Soy del barrio de toda la vida, me he criado aquí”, remarca ante la emoción que le supuso ver que su cartel fue el elegido para representar una nueva edición de las celebraciones de San Martín.

“Quería plasmar el barrio, sus fiestas y sus gentes. Reflejar cómo se viven las prefiestas y las fiestas, los chocolates, las rondas, los cabezudos… la esencia del barrio”, explica orgullosa de su gente y de su barrio, el cual define como “colaborador, generoso, lleno de vida y muy especial” para la capital oscense, siendo desde siempre uno de los barrios más emblemáticos de la misma.