La atención a la salud sexual, reproductiva y maternal de las mujeres trasciende los ámbitos educativo y familiar, y matronas o fisioterapeutas de suelo pélvico son clave para obtener atención e información basadas en criterios científicos y clínicos, que resuelvan dudas y despejen tabúes. Estela Peñaranda, del centro especializado en fisioterapia de suelo pélvico Berkana, asegura que “las mujeres que llegan a su clínica están bastante informadas”, aunque sigue identificando tabúes sobre la masturbación o el uso de “eufemismos para nombrar los genitales, incluso por parte nuestra”, teniendo que esforzarse para “llamar a las cosas por su nombre”.

Silvia Otal, matrona del Centro de Salud Perpetuo Socorro, recuerda que su labor se centra en “facetas preventivas y de promoción, incluyendo la atención en el diagnóstico, control y asistencia del embarazo, parto y puerperio normal”. Apunta que las principales dudas que surgen en su consulta “son relativas al ciclo menstrual, métodos anticonceptivos, factores de riesgo, sobre el parto y puerperio, sobre la atención de recién nacidos, el climaterio y menopausia”.

Entre las carencias existentes en la materia, Otal apunta a la falta de “una política pública dirigida a la salud sexual desde una concepción integral, con gran variabilidad territorial y falta de coordinación interinstitucional, con ausencia de enfoque de género y de un sistema de recogida de datos para conocer la prevalencia real de los problemas de salud sexual”, faltando formación y financiación en investigación.

Peñaranda recuerda que “es fundamental entender cómo funciona el cuerpo para obtener una respuesta sexual satisfactoria” y que “no hay que olvidar que la educación sexual se tiene que realizar desde pequeños”.

Entre los motivos de consulta en Berkana, esta fisioterapeuta indica “principalmente mujeres con dolor en la relaciones sexuales compartidas”, siendo un alto porcentaje “mujeres en el postparto, donde la función sexual se ve alterada por múltiples circunstancias más allá del dolor físico”.