Huesca

EDUCACIÓN SEXUAL

“Se olvida que la sexualidad tiene que ver con cuestiones de índole afectiva”

El abordaje de la salud sexual y reproductiva en jóvenes trasciende el ámbito educativo y familiar; distintos profesionales apuntan algunas claves

La Asesoría Afectivo Sexual, se ubica en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner.
La Asesoría Afectivo Sexual, se ubica en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner.
Pablo Segura

Entender que la conversación sobre sexualidad versa solo sobre un conjunto de prácticas centradas en la genitalidad sería aplicar un criterio reduccionista a un aspecto que es inherente al ser humano. “A veces se olvida que la sexualidad está dentro de un contexto de intimidad, que tiene que ver con cuestiones de índole relacional u afectiva”, explica Silberio Sáez, sexólogo al frente de la Asesoría Afectivo Sexual del Ayuntamiento de Huesca.

“Desgraciadamente hay una percepción de la sexualidad muy centrada en lo genital y en las prácticas”, además de “evidentemente en lo preventivo para evitar resultados no deseados”, insiste Sáez. De ahí que “muchas veces” se añada el adjetivo “afectivo”, “porque tal vez en la actualidad haya una visión (de la sexualidad) muy descarnada y muy centrada en la genitalidad y su uso”.

Desde esta asesoría se atiende a jóvenes de la capital y la Comarca de la Hoya, desde los 14 hasta los 35 años, así como a sus familias, ofreciendo recursos y atendiendo las dudas para vivir su sexualidad y afectividad de un modo más saludable. Durante el año pasado (entre septiembre de 2021 y julio de 2022) se atendió a un centenar de personas usuarias, en las que la mayoría (un 77 %) fueron jóvenes que acudieron de forma individual; un 12,9 %, familias, y un 8,9 %, educadores o profesionales. “Estas últimas cifras son muy positivas porque permiten un abordaje más integral cuando el usuario en cuestión es menor o tutelado”, explica Sáez.

Los principales motivos de consultas fueron asuntos sobre anatomía y fisiología sexual del hombre, relacionados con disfunción eréctil o eyaculación precoz, siendo el más frecuente, en el 21 % de las consultas. Un aspecto que en los últimos tiempos “está afectando mucho más al ámbito juvenil”. Un asunto con un importante “condicionante cultural, aunque pueda parece que es un asunto de tipo biológico” y que Sáez relaciona con la influencia de la “pornografía”, que traslada “la exigencia” a los chicos de que “tienen que tener un rendimiento espectacular y les aboca a una cierta ansiedad de ejecución”.

Otros motivos de consulta más frecuente fueron sobre identidad sexual, transexualidad y diversidad, cuyo abordaje se hace “de manera integral”, atendiendo no solo a la persona usuaria, sino también a sus familias”, acompañando en el proceso de transición, o de asimilación por parte de las familias, “si no lo acaban de asumir o entender”. Y además, incomunicación o desajuste en la pareja, “en relación a vínculos tóxicos; celos; gestionar el hecho de que por la existencia de redes sociales, por ejemplo, ya no es tan fácil mantener la fidelidad. Nos encontramos con convulsiones de pareja, tal vez más habituales de lo que nos gustaría y los chicos y chicas no siempre tienen recursos para manejarlos”. También sobre la sexualidad en las personas con discapacidad y sobre primeras relaciones de coito vaginal, en donde en ocasiones se encuentran casos de chicas que padecen dolor, “por traumas que se han vivido de manera implícita o explícita”.

Mirar hacia la comunidad educativa es obligado cuando se quiere abordar la sexualidad con jóvenes y adolescentes. Pese a que la nueva ley de Educación “ha dado un importante impulso al incluirla curricularmente”, de manera transversal y en todas las etapas educativas, reconoce Rosana Liesa, presidenta de Fapar Huesca, aún “hace falta ver cómo se aplica” y, por el momento, no aparece como tal en el currículo, quedando el abordaje en manos de cada centro. Desde la Asesoría Afectivo Sexual, el año pasado se impartieron 30 horas de intervención “en institutos de Secundaria y algún colegio concertado de la ciudad”. Para aquellos centros educativos que lo solicitaron, se impartieron también charlas a familias.

Unas intervenciones de las que Fapar pone en valor que se aborden “desde la profesionalidad de expertos y desde la escuela, garantizando esa formación para todo el alumnado”. A su vez, la Federación contribuye a través de su Escuela de Padres y Madres con dos charlas con esta temática: La Educación afectivo Sexual desde las familias. Prevención de violencia de género, donde se dan pautas de actuación a las familias ante el desarrollo sexual de sus hijas e hijos, y La “nueva” sexualidad en las nuevas tecnologías, sobre los nuevos modelos de comunicación en sus relaciones sociales y afectivas y sus riesgos.

Una de las cosas que más inquieta a Sáez es la influencia de la pornografía, “sorda, poco visible, no siempre observable por los adultos y las familias, pero que se está convirtiendo en una especie de referente para jóvenes”. “Podemos satanizarla, pero por repetir eso no resolvemos nada”, inste este sexólogo. Por eso insta a “ser valientes” y hacerse la pregunta “qué podemos hacer como profesionales para contrarrestar esos perjuicios que la pornografía está provocando en el ámbito juvenil”.

Como pista, Sáez apunta a que “no se habla del deseo, de la fantasía, de la apetencia, de la fisiología del placer. Eso no se trabaja. Si no damos educación sobre esa parte de la sexualidad que tanto nos asusta, los jóvenes irán a buscarla a ámbitos más oscuros y menos edificantes”.