La tradición y devoción alzan al Cristo de los Gitanos

La primera jornada de procesiones ha concluido este domingo con la del Cristo de los Gitanos. Tal y como manda la tradición, la saeta inicial, el ritmo de los tambores y cientos de vecinos de la capital altoaragonesa acompañaron la marcha desde la Catedral por todo el casco antiguo, durante una noche marcada por el viento y el frío.

Algunos de los cofrades portadores del Cristo de los Gitanos se mostraron fieles a las antiguas costumbres, pues realizaron descalzos toda la procesión ante las órdenes del prior, Manolín Giménez, hasta su llegada de nuevo a la Catedral.

“Estamos aquí por él -Cristo- principalmente y por ellos, los cofrades que siempre honran a los nuestros durante la Semana Santa”, expresó Tomasa, “fiel y devota desde pequeña” que no quiso perderse una procesión “tan especial” como la de este año, la del regreso a la total normalidad y en la que se recordó como siempre a todos los gitanos fallecidos en los últimos meses.

Para este lunes, las procesiones son la del Cenáculo, a partir de las 21:00 horas desde la iglesia de María Auxiliadora, y la del Prendimiento, que será desde de las 23:00 horas con salida y regreso a la plaza de Santo Domingo.