Huesca

SALUD MENTAL

Mejora la atención a casos graves, pero en los comunes está desbordada

Profesionales indican que la crisis de la sociedad se traslada al bienestar psíquico

El estudio ha sido publicado en la 'Revista de Psiquiatría y Salud Mental'
Los trastornos graves no han subido especialmente con la covid, pero sí lo han hecho los comunes
Efe

La saturación que afectaba a la atención de casos graves de salud mental está remitiendo y en estos momentos no hay lista de espera para los casos agudos y hay “poca” para los de media estancia, afirma Carmelo Pelegrín, psiquiatra y jefe de Salud Mental del sector de Huesca.

Precisa Pelegrín que los trastornos graves no han subido especialmente con la covid, pero sí lo han hecho los comunes: “Aquí estamos desbordados porque la sociedad en en general está un poco en crisis (...). Venimos de crisis muy fuertes, la de 2008, la covid y ahora la inflación, y las situaciones económicas muy complicadas se reflejan en la sociedad y en la salud mental”.

Para Javier Olivera, psiquiatra del Hospital SanJorge, su “impresión postpandémica” es que en el aspecto psicosomático “se ve algo esperado tras una pandemia”, como son los síndromes postvirales (fatiga, problemas de memoria, cuadros de dolor crónico) con “muchos problemas psicólogicos asociados, como ansiedad, estrés o depresión, y mucha baja laboral”.

Esto se ve especialmente entre quienes tuvieron covid, aclarando que no tienen porqué tener covid persistente, y se da “entre todas las edades, con bastantes muy jóvenes, de 20-30 a 50-60 años”. Hay “poco” tratamiento que aplicar a estas personas, más allá de los sintomáticos, agrega.

Por otra parte, recalca que los más afectados en salud mental han sido los mayores por motivos obvios y la población infantojuvenil sin que haya causas claras. “Estas urgencias han aumentado mucho, un 20 %, y puede que fuera algo latente o por la covid”, explica Olivera.

Respecto a los recursos para la salud mental de jóvenes, Pelegrín dice que es “absolutamente deficiente”, ya que solo hay un equipo en Huesca y otro en Barbastro y, “como mínimo, debería duplicarse”. “Es una necesidad absolutamente básica (...). Salud Mental en general está infradotada en Aragón, pero sobre todo la infanto juvenil”, remarca.