Los libros top de la Feria: historias del territorio y literatura infantil

Lectores, editoriales, librerías y autores se encontraron el 23 de abril en los Porches de Galicia en una multitudinaria Feria del Libro- fecha simbólica declarada por la Unesco en conmemoración del fallecimiento de Cervantes, Garcilaso de la Vega y Shakespeare- marcada por el Día de Aragón. La cita fue “todo un éxito”, por el alto nivel de ventas pero sobre todo y más importante, por la masiva afluencia de visitantes que constataron que en Huesca existe una verdadera afición por la lectura.

Hubo quien fue en busca de un título concreto, y quien aprovechó para indagar y descubrir nuevos autores y obras. A partes iguales los que se regalaron a sí mismos y aquellos que buscaron un obsequio para su ser querido.

 En cualquier caso, la literatura infantil y los libros de temática aragonesa fueron los protagonistas de la fiesta, tal y como corrobora Chema Aniés, de la Librería Anónima. Dentro de los géneros habituales, “el policiaco y el histórico son los más demandados” y a diferencia de otros años, “no hay un best-seller en concreto, hay muchos títulos que están funcionando muy bien y nos está pidiendo la gente”, entre ellos, "el último de Juan José Millás, Sólo Humo, o Maddi y las fronteras de Edurne Portella, o de tema local, como el de Huesca en la Edad Media".

La narrativa sobre el territorio encontró su fulgor en expositores como el de la editorial Pirineo, que reunió a autores como José María Satué, Gabriel Sanz Casasnovas o Cristian Laglera. 

“La gente está muy comprometida con el tema, aquí somos muy de la tierra”, expresaba Laglera, quien presentaba su último libro Puy de Cinca, un pueblo deshabitado, “de los muchos que tenemos en el Pirineo”, un monográfico resultado de diez años de estudio de la provincia. Reconocía estar satisfecho con la afluencia, “en un día como hoy, que es una fecha muy especial, encima ha salido un día espléndido”.

El historiador Gabriel Sanz Casasnovas expuso su última obra, Quan els animals ragonavan, un estudio de la lengua en la zona de Roda de Isábena para dar a conocer la diversidad en el Alto Aragón, “las lenguas no son patrimonio de ningún partido político, son vehículos de comunicación, y yo lo vinculo con personas y momentos con una gran significación”. “Utilicé mucho material de grabaciones con un gran interés etnográfico con personas expresándose en su lengua sobre la historia vivida, tradiciones o medicina, de cómo curaban a las personas o animales, también creencias populares”. Un trabajo que “imita” al realizado por Severino Pallaruelo y Enrique Satué, “en los cuales se ponía en valor la cultura y la lengua de la civilización del Alto Aragón”. En particular, celebra “poder transmitir a las personas con los libros el patrimonio aragonés y que se acerque a la lectura”.

El expositor de libro viejo de Gurrea de Gállego agotó dos obras de principios del siglo XX a primera hora de la mañana "hay algún que otro coleccionista en Huesca que saben que siempre traigo alguna cosita vieja de Aragón", además de libros descatalogados o de novedad que no pueden localizar, a lo que se añade otra ventaja "precios desde los 3 euros". Para Pablo Parra, de la librería Prólogo Gurrea de Gállego "es la fiesta de las librerías y de los libreros, lo esperábamos con muchas ganas".

Paz Ríos de Publicazions d´o Consello d´a Fabla Aragonesa, una "modesta" editorial publica en aragonés exclusivamente observa que "hay mucho interés de la gente, es cierto que acompaña el día, pero vemos  que hay muchísima gente que viene a por cosas concretas. El año pasado hizo un día horroroso y la gente este año está muy animada". Hay quien va a mirar, afirma, "pero muchas personas vienen con el título buscado, y eso significa que son lectores habituales". Los Porches de Galicia "están a abarrotar de gente, hay mucho niño y eso es muy interesante", valora. Novela, poesía, estudios y una colección de diccionarios que recogen el vocabulario de la diversidad del habla en el Alto Aragón integran las obras su expositor.

Libros para regalar

Entre los lectores, se encontraban los que regalaban, como Mónica Lapetra que escogió “uno para mi hermano, de Reverte, que le gusta la novela histórica,  y otros a mi madre y a mi padre, les entretiene un montón”.  Otros como Inmaculada, se daban un capricho. En su caso se compró dos libros, uno sobre mitos de brujas y seres mágicos de Aragón y otro de las historias y leyendas en los castillos de Aragón. "Este año voy por el onceavo, ese es mi ritmo, disfruto mucho de la lectura y hoy vengo a por más” expresaba Inmaculada.

Como Iris, muchas familias regalaron libros infantiles a sus hijos “para mi hija Marina, de seis años, un cuento sobre monstruos y para Marc uno de dinosaurios” quien reconoció también que “quiero que desde pequeños adquieran el hábito de leer”.